Historia del poncho

Historia del poncho

Escrito por: ldelpino    13 julio 2013     2 minutos

El poncho forma parte de la indumentaria de los gauchos, si bien en la actualidad su uso no es masivo en ciertas partes continua luciéndose para abrigar. Nosotros te contaremos su interesante historia y los diferentes modelos que aún se pueden ver.

Quien fuera el Director del Museo Nacional del Arte Decorativo de Buenos Aires, Alberto Bellucini, señala que el poncho es uno de los abrigos más simples pero más usado a lo largo de la historia del país. Se trata de una simple manta con forma cuadrada que se abre en el centro con el fin de introducir la cabeza, cae a los lados de los hombros para proteger del frío a la espalda y el pecho.

A lo largo del tiempo se ha convertido en un signo distintivo de identidad regional y personal, gracias a su uso se podía distinguir a quienes lo usaban por una serie de símbolos presentes en los diseños y en los materiales empleados para su confección.

Los gauchos que provenían del norte del país lo usaban para arroparse, estos modelos eran creados por los aborígenes quienes los tejían en los telares.

Con el paso de los años se introdujo en Buenos Aires pero con un estilo más europeizado. Era normal ver al General San Martín luciendo diferentes modelos. Los ponchos colorados era un emblema oficial en la época de don Juan Manuel de Rosas y el poncho celeste era usado por los unitarios.

El antecesor del poncho era una prenda usada por las culturas andinas, esta prenda era una especie de camiseta que se usaba para acompañar a los difuntos en los viajes al más haya (cómo una prenda funeraria). Después se comenzaron a usar para protegerse de los climas fríos.

La encargadas de tejer los ponchos eran las mujeres, esta actividad implicaba un aporte económico a las familias. En el siglo XVI los sacerdotes jesuitas tomaron a su cargo la elaboración textil en telar. Desde ese momento ayudándose de mano esclava comenzaron a producir diferentes modelos en las misiones de Perú y del Alto Perú.

Vía | Marinera
Foto | Flickr – Eduardo Amorin