El Caribe de antes en Providencia y Santa Catalina

El Caribe de antes en Providencia y Santa Catalina

Escrito por: bgarcia    30 junio 2012     2 minutos

Las islas de Providencia y Santa Catalina están unidas por el Puente de los Enamorados. Con este único dato y sabiendo que hablamos del mar Caribe, ya podemos hacernos una idea de lo que nos espera en este destino. Playas paradisíacas, con palmeras a ras de mar, arenas finas y blancas y aguas transparentes, cálidas y con siete tonos de azul, según dicen.

Esta isla no ha sido ocupada por el turismo masivo por lo que conserva todo el encanto del Caribe de antes. Afortunadamente ha empezado a interesar en esta época en que se da importancia al medio ambiente y el ecoturismo. Además, en el año 2000 la UNESCO la declaró Reserva Mundial de la Biosfera «SeaFlower» gracias a su inmensa riqueza natural, lo que ayudará a protegerla y mantenerla tal cual está.

Los barrera de coral es la tercera más larga del mundo, con 255 kilómetros cuadrados, lo que la convierte en un paraíso para practicar snorkel y buceo. La isla se puede recorrer en bicicleta, moto o en carrito de golf, también se puede bordear a caballo o en barco. Se puede salir a pescar con un lugareño, empaparse de la cultura local mezclándose con la población, muy cercana con los turistas, o subir al pico más alto de la isla, a 330 metros, tras pasar cerca de los manglares y los saltos de agua. No te pierdas las historias de piratas en Santa Catalina junto a los cañones que aún siguen apuntando al mar.

Si quieres ver algo realmente único, visita la isla a finales de abril. En esas fechas las carreteras están cortadas y el tráfico prohibido en toda la isla, porque miles de cangrejos negros descienden al mar para desovar. Dos semanas después inician el camino de regreso, cambiando de nuevo el verde habitual por el negro.

El alojamiento en Providencia no tiene nada que ver con otros lugares del Caribe. Son hoteles pequeños y acogedores y muchas veces casas acondicionadas por los propios isleños para acoger turistas. Para llegar hay que volar desde San Andrés o hacer un largo recorrido en barco. La dificultad y la distancia, que pueden parecer un inconveniente, son el gran aliado para que Providencia y Santa Catalina mantengan su encanto.

Vía | Turismo Colombia
Foto | Flickr-Colombia Travel


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