La Tumba Francesa, un baile Patrimonio de la Humanidad

La Tumba Francesa, un baile Patrimonio de la Humanidad

Escrito por: bgarcia    19 junio 2013     2 minutos

La música tiene un importante lugar en la cultura cubana teniendo incluso un baile en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la Tumba Francesa. Su origen lo encontramos en el siglo XVIII cuando, debido a la inestabilidad del país, los franceses y sus esclavos africanos abandonaron Haiti y llegaron a lo que era el Gobierno Oriental de Cuba.

Los esclavos adaptaron los bailes de salón que aprendieron de sus señores franceses y los combinaron con sus propias danzas de origen africano, concretamente de Dahomey (actual Benín) y del Congo. Es por tanto la fusión de tres culturas ya que se vio influenciada también por la española. Tras la abolición de la esclavitud en 1886 en Cuba, la Tumba Francesa se extendió y surgieron grupos (sociedades) por todo el país. El máximo apogeo de esta música fue a finales del siglo XIX y actualmente tres sociedades la mantienen viva: La Caridad de Oriente, en Santiago de Cuba; La Pompadour o la Santa Catalina de Riccis en Guantánamo y la Bejuco, en Ságua de Tánamo.

Las interpretaciones de Tumba Francesa comienzan con un solo en español o francés que interpreta el cantante principal, el composé. Después comienza el ritmo del idiófono al que siguen tres tambores llamados tumbas, similares a las congas. Los bailarines siguen los pasos que marcan los diferentes «toques» que se interpretan, emulando los bailes de salón europeos. El cuerpo de baile y el coro está formado principalmente por mujeres. Se visten con bata y pañuelo de llamativos colores y utilizan abalorios y accesorios. Los hombres visten completamente de blanco, salvo alguna licencia estética.

Se trata de una parte viva de la historia que no debe perderse.

Vía | Wikipedia
Foto | Santiago en mi


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