A veces hay que salirse un poco del plan establecido, de lo habitual, para descubrir lugares hermosos e impactantes. En Roma, prácticamente nadie te dice que visites la Iglesia de Santa María de la Concepción, es más, pasa prácticamente desapercibida desde fuera, pero una vez dentro, nada te dejará indiferente.
Estos días se ha hablado mucho sobre los Juegos Olímpicos. España, que los ha organizado una vez vez (Barcelona 1992) buscaba su segunda vez pero al final no pudo ser y el COI decidió que fuera Tokyo y no Madrid la sede para el año 2020.
El escritor italiano Federico Moccia se ha vuelto muy popular, con obras como "Tres metros sobre el cielo", "Perdona si te llamo amor" o "Tengo ganas de ti". Precisamente, un pasaje de esta última novela, unido a la creciente popularidad del autor, se ha convertido en una costumbre en aquellas ciudades que se tildan de románticas.
Están ricos y son saludables todo el año, pero nada como el verano para disfrutar de los helados. Y teniendo en cuenta que en Roma la temperatura es alta que los helados son cosa nostra, que dirían en Italia, hay que pasar forzosamente por una gelateria para disfrutar de los tradicionales helados italianos.
Hoy es 21 de abril, hoy es el cumpleaños de Roma. La Ciudad Eterna tiene fecha oficial de nacimiento, 21 de abril del año 753 antes de Cristo, y una historia que la hace más mágica aún. Porque si bien los historiadores coinciden en que Roma nació de un grupo de aldeas que encontraron en el abrigo de las colinas un lugar ideal para establecerse, la leyenda del nacimiento de Roma siempre ha ido por delante de la historia real.
El Imperio Romano fue tan vasto y extenso que en su momento llegó a ocupar Egipto, cuando en esta región gobernaba la dinastía de los Ptolomeos. Roma se benefició del trigo egipcio pero también, fuera aparte de todos los líos de Cleopatra con César o Marco Antonio, se influenció de esa cultura tan diferente.