A comienzos del siglo XVI, el rey Manuel I decidió abandonar el vetusto Castillo de San Jorge y alojarse en el recién construido Palacio de Ribeira. A partir de entonces, este palacio se convirtió en la residencia de los reyes de Portugal hasta que vino el terremoto de 1755 y lo destruyó todo.
Según la revista Reader's Digest, una publicación americana de tirada mensual, Lisboa es una de las ciudades menos honestas del mundo. Han llegado a esta conclusión después de hacer un pequeño experimento del que, claro está, no podemos afirmar que sus resultados sean concluyentes, pero que al menos es curioso.
En búsqueda de los hoteles más curiosos y peculiares de Portugal hemos dado en Por Conocer con el Hotel Lawrence's. A simple vista, no parece que tenga este hotel nada que lo haga especialmente particular, pero si buceamos en su historia hasta sus orígenes nos daremos cuenta que estamos ante uno de los hoteles más antiguos del mundo.
Si tenéis muy vista Lisboa, no es mala idea hacer algunas excursiones por los alrededores de la capital. Por ejemplo, podéis ir hasta Amadora, que es una de las ciudades más pobladas de todo el país y a la que se llega fácilmente pues está muy bien comunicada con Lisboa por tren.
A la hora de salir de marcha y vivir la noche lisboeta, en busca de los mejores Dj's y las mejores pistas de baile, el lugar de referencia en la capital portuguesa es Lux. Puede que sea la discoteca más famosa de la ciudad, y por tanto, a veces puede llegar a ser un sitio elitista, o colmado de turistas en alto estado de embriaguez.
Eran aproximadamente las 9:30 horas cuando la tierra tembló, tembló como nunca lo había hecho antes y como no la hecho, por suerte, nunca más hasta la fecha. A los temblores de tierra le sucedieron un tsunami y una serie de virulentos incendios. En poco tiempo y sin que nadie lo esperase, Lisboa quedaba destruida.