Bodega Flors, una visita al corazón del vino de Castellón

Bodega Flors, una visita al corazón del vino de Castellón

Escrito por: Victor Alós    11 noviembre 2017     2 minutos

Castellón es una de las zonas con tradición vitivinícola que está mostrándose al resto del país y que ofrece una buena selección de vinos, como Bodega Flors

En el mercado del vino español siempre se ha hablado de varias zonas productoras, las más conocidas y reputadas. Pero realmente, hay muchos otros lugares del país donde la tradición vitivinícola está también muy presente, aunque se trata de bodegas más pequeñas y con vinos de los que se podrían llamar «de autor«. Castellón se ha convertido en Indicación Geográfica Protegida, que no llega a la categoría de Denominación de Origen, pero que acredita también la pertenencia del producto a esta provincia, con determinadas condiciones de producción que han de seguir para incluirlas en esta etiqueta.

En la población de Les Useres, en la comarca del L’Alcalatén, se encuentra una pequeña bodega que estuvo en actividad desde finales del siglo XIX hasta los años 80. A partir de los primeros años del siglo XXI, Vicente Flors, un descendiente de los propietarios originales, volvió a poner en actividad la bodega y comenzó a producir un vino en pequeñas cantidades. El éxito de los vinos que proceden de las viñas propias propició que se animara a lanzar otros vinos. Esta es la historia que podemos conocer durante la visita que se organiza a la Bodega Flors, con catas y otras actividades relacionadas con la producción de la misma.

El edificio de la bodega es pequeño, aunque allí es donde comienza la visita por las viñas de la finca. Estas están en producción desde el principio de la actividad de la bodega, hace más de 100 años y la recolección se realiza a mano. Después, en la propia bodega se hace una cata a los vinos que elabora, entre los que destaca el Clotás, un tinto que fue el primero que surgió de la nueva etapa de Bodega Flors. Pero las catas son solo parte de las actividades que organizan.

Durante las noches de verano organizan cenas con maridaje con los distintos vinos producidos allí. El «Sopar de les estrelles» permite cenar en la terraza de la bodega, a la luz de las estrellas, pero con la presencia de un experto en astronomía. Con varios telescopios, la noche se completa con una exploración del cielo y las estrellas del firmamento estival.

Durante los meses de otoño e invierno no se celebran estas cenas, pero sigue habiendo catas, que permiten disfrutar de los vinos castellonenses y si gustan, se pueden comprar en la pequeña tienda que se ubica allí mismo. Esta bodega no es la única que organiza visitas en la provincia de Castellón, una provincia con mucha tradición enológica y que poco a poco está siendo más conocida en todo el país.


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