El enoturismo, una tendencia en alza que potencia el valor del vino español

El enoturismo, una tendencia en alza que potencia el valor del vino español

Escrito por: Victor Alós    4 septiembre 2017     2 minutos

España cuenta con muchas regiones dedicadas a la producción de vinos, tanto a nivel industrial como artesano y visitar las bodegas es una buena opción turística

Hay una manera de visitar distintos lugares del mundo que recoge toda la esencia que se necesita para descubrir la cultura, la gastronomía y la historia de cada rincón. El enoturismo se está convirtiendo en una tendencia en todo el mundo y permite conocer bien la región que se visita, poniendo una especial atención en la cultura del vino. La manera de cultivar la uva, el tipo más común y las variedades más exóticas, el sistema de recolección y el de producción del vino son los principales argumentos de este tipo de turismo.

España cuenta con muchas zonas en las que la producción vitivinícola es algo a tener en cuenta, así que se puede conocer mucho de la historia de cada una de esas regiones, ya que esta transcurre paralela a la producción del vino. Son muy conocidas las zonas de La Rioja, la Ribera del Duero, Ribeiro y otras muchas, pero realmente, casi todas las Comunidades Autónomas de España cuentan con una o varias zonas que ofrecen unos vinos de gran calidad, aunque quizá mucho menos conocidos que estas populares zonas de producción.

Las grandes bodegas, que ocupan la mayor parte del mercado, son las que reciben un mayor número de visitas. Han preparado zonas de recepción y atención a los visitantes que quieren conocer y descubrir el mundo del vino. Pero desde hace poco, han sido las bodegas más modestas, las que están dirigidas por enólogos más artesanos, las que que proponen experiencias para darse a conocer, a su trabajo y al vino que producen de manera más limitada que las grandes marcas.

Zonas poco conocidas por los aficionados al vino, como es Castellon, Valencia, puntos de Extremadura o Aragón, entre otros, se están convirtiendo en lugares de peregrinación para los aficionados al vino, que descubren las referencias que ofrecen bodegas que lanzan solo unos pocos miles de botellas al mercado cada año. Con esta escasa presencia, es difícil hacerse con una de ellas fuera de la región de producción, pero al ofrecer la posibilidad de visitar las bodegas y disfrutar de la gastronomía de la zona maridada con sus vinos, permite descubrir nuevos vinos y sus métodos de producción.

Tenemos la suerte de contar con muchas zonas productoras de vinos, así que basta pegar un vistazo a las ofertas para visitar las bodegas más conocidas o dejarse sorprender con las propuestas de productores artesanos que abren las puertas de su casa para dar a conocer sus vinos.


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