El Parque Nacional de Doñana, un tesoro natural en el Sur de España

El Parque Nacional de Doñana, un tesoro natural en el Sur de España

Escrito por: Victor Alós    20 enero 2015     2 minutos

En el Sur de España hay un lugar que reúne todas las características para ser considerado uno de los Parques Nacionales más importantes de la Península. Se trata del conocido Parque Nacional de Doñana, situado en las provincias de Huelva y Sevilla, se extiende a lo largo de una superficie de 54.251 hectáreas repletas de naturaleza viva.

El paisaje de Doñana cambia según nos movamos por la gran extensión del Parque. Podemos encontrar un intrincado laberinto de canales, lagunas, marismas, dunas y acantilados espectaculares que gozan de la cercanía de dos continentes y que acoge a una gran variedad de aves migratorias que viajan de Europa a África y viceversa, buscando el mejor clima en sus viajes.

Uno de los lugares más conocidos del parque de Doñana es el sistema de dunas que se extiende desde la población de Matalascañas hasta la desembocadura del Guadalquivir. Son unos 25 kilómetros formados por playas virgenes de arenas blancas que discurren en forma de dunas naturales. También se puede ver la duna fósil del Asperillo, de 30 metros de altura y el acantilado del mismo nombre que se alza en la playa.

Su característico color rojizo lo aportan las rocas areniscas de un color entre anaranjado y ocre, aportado por el agua rica en óxido de hierro que mana de pequeñas fuentes ubicadas en el corte vertical. La flora también varía según la zona del parque que se visite.

En la zona de los humedales se pueden encontrar las plantas que se han adaptado a este tipo de espacio, mientras que a medida que se aleja de esta zona se ven el tipo de plantas que suelen vivir junto a los ríos. En la zona más seca y árida se pueden encontrar pinares en los que se refugia alguna de las especies que tienen su hogar en el Parque Nacional.

Entre ellas se encuentran las colonias de aves que descansan de su viaje hacia el Norte de Europa en verano y hacia África en verano. Es en esos pinares donde también viven los ejemplares de lince ibérico, una de las especies más protegidas de nuestro país. Un paseo por la naturaleza en constante crecimiento y cambio que permite conocer de cerca una de las joyas, no solo de nuestro país, sino de toda Europa.

Vía | Andalucía


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