El Castillo Hearst, a medio camino entre Los Ángeles y San Francisco

A medio camino entre las ciudades de Los Ángeles y San Francisco, cerca de San Simeón, en California, nos encontramos con el enigmático Castillo Hearst, un interesante palacio situado en una colina con vistas al Océano Pacífico que fue proyectado en la mente del ambicioso y megalómano William Randolph Hearst, conocido por haber protagonizado la famosa película de Orson Welles, Ciudadano Kane. Aún así, éste magnate llevado a la ruina por su incesante insatisfacción jamás llegaría a ver acababa su mansión y castillo, ya que él enfermó y falleció antes de que el proyecto fuera acabado.

Hoy en día, el Castillo Hearst es una parada imprescindible del estado de California que ha ido ganando más y más popularidad con el paso de los años, por lo que si nos encontramos conduciendo por la autopista estatal número 1 no nos deberíamos de perder el cartel que nos indica el desvío a seguir para llegar hasta este monumento que fue catalogado como Edificio Histórico Nacional. La extensión del mismo es de unos 160 kilómetros cuadrados, con un total de 56 habitaciones, 61 baños, 19 salones, un aeródromo, pistas de tenis, piscinas… E incluso tuvo el zoológico privado más grande del mundo. A la hora de la visita se ofrecen un total de tres tours distintos por unos 22,50 dólares, y aunque en la variedad está el gusto se suele recomendar el Gran Rooms Museum Tour, el cual nos muestra los salones principales, la sala de cine, los jardines y las piscinas durante unos 45 minutos de recorrido.

Todo en el Castillo Hearst se encuentra lleno de obras de arte a las que su propietario era aficionado, pero sin duda alguna no hay rincón de él que podamos destacar por encima de otros, por lo que para descubrirlo realmente lo único que debemos de hacer es apuntarlo en nuestra lista cuando viajemos a la bellísima California.

Vía | Hearst Castle
Foto | Flickr-wongaboo

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