Narbona, capital del Imperio Romano Narborense

Narbona, capital del Imperio Romano Narborense

Escrito por: slledo    3 diciembre 2012     2 minutos

Narbona, situada en la región de Languedoc-Rosellón, nos trasportará al majestuoso imperio romano, tiempos en los que fue capital de Narborense. La ciudad se convirtió en un enclave imprescindible para comunicar Italia con la Galia mediante la Vía Domitia, el primer camino romano en la Galia. Parte de esta vía se conserva para el deleite de los visitantes que acudan hasta la plaza del Ayuntamiento.

Narbona está cruzada por el Canal de la Robine, un canal navegable que termina comunicándose con el Canal de Midi. Una buena manera de apreciar su encanto es dando tranquilos paseos andando o en bici por las zonas habilitadas a ambos lados. Las mejores fotografías pueden sacarse desde el emblemático Pont des Marchands. De hecho, suele decirse que la mejor forma de descubrir Narbona es caminando sosegadamente por sus calles y saboreando el carácter de los narborenses.

Los edificios más emblemáticos de la ciudad son la Catedral de Saint-Just, edificio que comenzó a construirse en el año 1272 y que todavía sigue inconcluso. Aún así, esta catedral de estilo gótico es la tercera más alta de Francia con 41 metros de altura. Perteneciente también a la Edad Media, se conserva el Palacio de los Arzobispos formado por dos palacios: el nuevo y el viejo. Destaca de su interior el bello patio «Madeleine» y el Museo de Arte e Historia. Otro edificio religioso que merece la pena visitar es la Basílica de Saint Paul del año 1229 y su pila de agua bendita rodeada de leyendas. Hace relativamente poco, se descubrió un enorme Horreum de la época del imperio romano que servía como almacén.

Además de sus edificios históricos, también podemos completar nuestro recorrido por la ciudad por el barrio de Bourg, donde los locales comerciales nos ofrecerán un amplio surtido de productos de gran calidad de la gastronomía y la viticultura francesa. Pisar sus mercados, tanto el de puestos gastronómicos llamado de Les Halles o el de moda, Mercado Baltard se convertirá en toda una experiencia donde conseguir algún recuerdo de nuestro paso por Narbona. Por último, también es posible hacer visitas más culturales en algunos de sus Museos: Museo Lapidario (miles de lápidas romanas) o el Museo Arqueológico.

Vía | SunFrance
Foto | Flickr-Hsivonen