Kinderdijk, el pueblo de los molinos

Kinderdijk, el pueblo de los molinos

Escrito por: Xavi    20 junio 2012     2 minutos

Otra estampa típica de este precioso país llamado Holanda es la de los antiguos molinos de viento. Es más, es un souvenir bastante común también. Yo tengo uno por ejemplo, que es además una caja musical.

A tamaño completo y real, estos molinos de viento que resisten el paso de los años como si tal cosa los podréis encontrar en Kinderdijk. Este es un pequeño pueblecito que se encuentra en la zona suroeste del país, y que probablemente pasaría desapercibido de no ser por este interesante atractivo turístico, que ha acabado por darle fama mundial.

Como referencia cercana más importante puedes tomar la ciudad de Rotterdam. Desde aquí, puedes llegar, si no tienes medio de transporte propio, bien por carretera tomando un autobús o bien por vía acuática, sobre un barco surcando las aguas del río.

Precisamente, junto al río es donde se encuentran las dos hileras de molinos de viento, para sumar un total de diecinueve. Fueron construidos a principios del siglo XVIII y la función de las mismas es la de controlar el nivel de las aguas. No olvidemos que la mayor parte de este país está por debajo del nivel del mar, de ahí el nombre, y además Kinderdijk está en la confluencia de dos ríos, por lo que sus tierras son altamente inundables. Por eso, aparte de los molinos, en el pueblo podéis conocer otro tipos de instalaciones relacionadas con la ingeniera hidráulica.

Estos molinos de viento, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, se pueden visitar todos los días del año en julio y agosto, mientras que sólo los fines de semana durante el resto del año. Los sábados, además, se podrán ver en funcionamiento. El lugar en el que se encuentran se puede recorrer a pie, en bicicleta o también en bote.

Foto | Gtres


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