Los tulipanes y la Tulipomanía

Escrito por: Xavi    2 enero 2013     2 minutos

Como seguramente sabéis, los tulipanes son un elemento característico de Holanda, típico de aquí. Aunque lo que quizá no todos sabéis es que no son propios de Holanda, sino que llegaron a este país en el siglo XVI, procedentes de Turquía.

Pero hoy no voy a hablaros de los floridos y coloridos campos de tulipanes holandeses, cuya visita es esencial en primavera, sino de un curioso suceso histórico relacionado con esta flor. Y es que aprovechando que ahora se habla tanto de la crisis del ladrillo y de la especulación inmobiliaria, hace algunos siglos, sucedió algo parecido en los Países Bajos con los tulipanes como protagonista.

En el siglo XVII las cosas iban bastante bien en los Países Bajos, para que nos entendamos. La vida era prospera y por eso comenzó el gusto por las cosas bonitas, entre ellas, los tulipanes, flores que no huelen a nada especial y que duran poco, pero que son bonitas.

A partir de ahí, la gente buscaba los mejores ejemplares, los más raros, los más exóticos, y todo esto contribuyó a que el precio creciera a niveles desorbitados y a gran velocidad. Así, se pagaba más por un simple bulbo de tulipán que por cualquier producto de necesidad básica, y llegó a pagarse más por un bulbo que por una casa incluso. El récord llegó a los 90 mil florines, pagados por un comerciante de Haarlem por un sólo bulbo.

Como todas estas burbujas, tarde o temprano explotan, y la Tulipomanía (que así se bautizó al fenómeno) explotó pronto. Apenas unos años después, y coincidiendo con una epidemia de peste, la vida dejó de ser tan prospera y por ende ya no se podían pagar los precios de antes. Los precios del tulipán cayeron en picado y aquellos que habían invertido un gran capital veían como caían en la ruina porque con esa caída se hacía imposible evitar la inversión.

Este suceso, tan actual como dije antes, llevó a la economía holandesa a la quiebra, y se dice de él que fue la primera gran especulación de la historia. Curioso cuanto menos que sucediera por bulbos de tulipanes.

Foto | Flickr – Stanley de Graaf


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