La Boca del Infierno, en Cascais

Escrito por: Xavi    8 diciembre 2014     2 minutos

Pasando de largo el puerto deportivo de Cascais, la línea de costa del Cabo de Rocha se vuelve muy escarpado y rocoso. Las rocas calizas, sufriendo durante miles de años el golpeo de las olas, derivan en curiosas formas, siendo la más reconocida una caldera, una apertura conocida como la Boca del Infierno.

Este lugar se ha convertido en uno de los rincones más visitados y fotografiados de la localidad de Cascais. Como son muchos los que se acercan a ver y oír como las olas rugen entre los acantilados, hay un pequeño mercadillo para comprar souvenirs e incluso un restaurante que tiene bastante fama, Mar do Inferno, por si os entra algo de apetito mientras habéis echado fotos desde el mirador.

Evidentemente, este curioso fenómeno geológico se ha formado por la erosión, aunque eso no quita que tenga su leyenda oscura y romántica tras él. Dicha leyenda dice que el agujero lo abrió un malvado hechicero justo para que el mar engulliera a una pareja de enamorados. De ahí el nombre oscuro de este lugar.

Lo que no es leyenda sino verdad fue que aquí fingió su suicidio el famoso mago negro Alistair Crowley. Ahogado por las deudas, Crowley decidió quitarse durante un tiempo de la circulación y para ello fingió que se había lanzado al mar en este lugar. Hay una placa de piedra que reproduce la carta de suicidio que luego su amigo el escritor Pessoa difundió para hacer veraz el bulo.

Si el día está bueno, el espectáculo lo pone la puesta de sol. En cambio, si se trata de un día malo, con viento y fuertes mareas, entonces es cuando verdaderamente la Boca del Infierno es un espectáculo en sí misma. Así que ya sabéis, mejor cuanto peor tiempo haga.

Foto | Flickr – Chris


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