Puente de Carlos de Praga

Escrito por: Juan Luis    6 mayo 2015     2 minutos

Uno de los lugares imprescindibles para disfrutar en la ciudad de Praga es el famoso puente de Carlos, un lugar romántico para las parejas que viajan por República Checa. Se encuentra muy cerca de la isla Kampa y el museo de Kafka por un lado y por el otro tenemos el museo del Puente de Carlos y a 10 minutos de la catedral.

Es un puente con mucha historia y que se comenzó a construir en el siglo XIX, en concreto en 1357 y su nombre se debe a que Carlos IV fue el que lo mandó a construir, siendo Peter Parles el arquitecto encargado. En la época fue importante para una mejor comunicación de ambas partes de la ciudad

Un dato interesante es que la longitud del puente es de 516 metros y a lo largo del recorrido es posible ver una serie de estatuas, aunque es importante destacar que con el paso de los años se han ido sustituyendo por copias idénticas, guardando las originales en el museo Nacional de Praga muchas de ellas para su mejor conservación. En total son 30 estatuas de diferentes santos, destacando la de San Agustín, San Cayentano, San Wenceslado, entre otros Ciertamente las estatuas de estilo barroco que se encuentran sobre los pilares forman parte de la esencia del puente y se instalaron en el siglo XVIII.

Como dato curioso muchos turistas suelen pedir un deseo donde se encuentran con la estatua de San Juan Nepomuceno, ya que según parece fue arrojado al agua desde este lugar. Además en el siglo XVIII hubo una serie de revueltas y los líderes fueron ejecutados y se utilizó el puente para mostrar las cabezas de estas personas para que sirviera de ejemplo.

Desde hace unos años el puente se encuentra abierto pero en obras, para protegerlo frente a las inundaciones. Además es posible ver importantes estatuas como la de San Luthgard, el Crucifijo y el Calvario, sin olvidar la estatua del Caballero Bruncvík.

Vía | Wikipedia
Foto | Chosovi-Wikimedia