
La Ciudad de México cuenta con una bonita zona que puedes conocer, se trata de Polanco. El lugar se encuentra al norte del Bosque de Chapultepec dentro de la Delegación Miguel Hidalgo.
Que para llegar a un pueblo haya que atravesar un macizo montañoso no tiene nada de original. Muchos sitios tienen el acceso configurado por un túnel por donde se puede llegar hasta él y gozar de la tranquilidad que nos espera al otro lado. Pero en el caso de Cuevas del Agua, ese túnel no ha sido construido, sino que es una cueva natural.
Llegues desde la Vía Condotti o desde otra de las calles que desembocan en ella, la Plaza de España casi siempre te recibe atestada de gente. No en vano, es una de las famosas de la ciudad, con varios elementos arquitectónicos diferentes que le confieren una belleza singular y única.
Es imposible que a día de hoy haya aún alguien que no haya oído hablar de la famosísima Ruta 66 de los Estados Unidos, la cual contaba con un recorrido total de unas 2.448 millas (3.939 km) que discurría por los estados de Illinois, Misuri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California, concretamente desde la ciudad de Chicago hasta Los Ángeles. De hecho, son un gran número de viajeros los que, actualmente, se deciden a recorrerla, a pesar de que ésta ya no forma parte de la Red de Carreteras de Estados Unidos desde el año 1985.
Un parque siempre es un lugar para visitar cuando se va a una ciudad que no se conoce. Y si ese parque ofrece algo más especial de lo que es normal, la visita se convierte en algo más emocionante y agradable. El Parque Europa de Torrejón de Ardoz tiene todo lo que esperamos y algo más. En este parque que se abrió en 2010 se han ubicado réplicas de 18 monumentos de toda Europa a escala.
Stuttgart no es una ciudad grande aunque sí extensa y con lugares muy interesantes para visitar, por lo que tomarnos un respiro puede ser una gran idea. Ningún lugar mejor que el Max-Eyth-See para reponer fuerzas. Este lago artificial está situado en una antigua cantera de grava. Fue construido en 1935 y convertido en zona protegida en 1961. Con una longitud de aproximadamente 600 metros, se encuentra a algo más de 10 minutos en U-Bahn del centro de la ciudad (U14 parada Max-Eyth-See) y, también es accesible en bicicleta o caminando.
Las diferencias sociales, religiosas y culturales entre Marruecos y nuestro país hace que muchos viajeros se cuestionen la posibilidad de viajar a este país africano con niños. La preocupación es normal, pero la visita a Marruecos se puede hacer perfectamente, sin tener que tomar ninguna precaución adicional que si lo hiciéramos a cualquier otro país.