
En nuestro blog ya os hemos dado a conocer algunos de los tesoros del patrimonio de Sintra, como el Palacio da Pena o la Quinta da Regaleira. Pero es tan vasto el patrimonio monumental de esta localidad que nos queda mucho por conocer, así que ahora vamos a regalarle otra pequeña parte de nuestro tiempo.
Si por algún casual has decidido pasar las fiestas de la Navidad en Lisboa, lo primero que has de situar es la Plaza del Comercio. Y es que este emblemático espacio de la capital portuguesa es el epicentro de esta entrañable festividad, pues en ella se llevan a cabo las principales actividades programadas.
Ir de los barrios altos a los bajos, o viceversa, en Lisboa suponía un problema que a principios del siglo XX empezó a encontrar solución. Gracias al ingenio de Raúl Mesnier du Ponsard, se construyeron en la ciudad una serie de funiculares y elevadores que hicieron mucho más llevadero a los lisboetas el moverse por la ciudad.
La Quinta de Monserrate era una finca propiedad de un comerciante inglés que, tras una visita del poeta Lord Byron, comenzó a tomar fama entre los pudientes británicos. Tal es así que, a mediados del siglo XIX, la propiedad la adquiere otro inglés, llamado Francis Cook, con la intención de devolverle el esplendo perdido tras años de abandono.
Salir de Lisboa y hacer excursiones por los alrededores nos permitirá conocer lugares como Sesimbra. Esta villa costera es una bonita y turística localidad que puede presumir de muchas cosas, entre ellas de su entorno, ya que está enclavada en el corazón de lo que se conoce como la Sierra de Arrábida.