Gippsland es el nombre que recibe la región que ocupa prácticamente toda la zona suroeste del estado de Victoria. Extendida desde las afueras de Melbourne hasta la frontera con el estado de Nueva Gales del Sur, entre los principales intereses de Gippsland destaca una playa kilométrica que recibe el nombre de Playa de las 90 millas.
En las grandes ciudades, los tranvías fueron perdiendo poco a poco su sitio, cediendo su espacio en la carretera a los coches, y ya quedan pocas ciudades en el mundo en las que se mantenga este medio de transporte. Por citar algunas, podríamos decir Lisboa, Dublin, Rotterdam o Melbourne.
La casa de la ciencia en la ciudad de Melbourne se llama Scienceworks. Éste es uno de los mejores y más conocidos museos de la capital del estado de Victoria, entre otras cosas porque es uno de los mejores, sino el mejor, museo al que acudir si vamos acompañados de niños, ya que lo se van a pasar bien.
En la ciudad de Victoria dentro de Gozo podemos disfrutar con diferentes museos y uno de los más llamativos para las familias es el museo de Ciencias Naturales. Está ubicado en una zona antigua de la ciudad de Victoria en Malta, en la famosa Cittadella y en una de las casa antiguas que se encuentran en este lugar, cerca del museo de Arqueología.
Uno de los lugares más visitados de Melbourne es una prisión. Y no, no es porque esa ciudad de Australia tenga altos índices de criminalidad y la policía tenga mucho mucho trabajo, sino simplemente porque uno de sus principales atractivos turísticos es una prisión, una vieja prisión.
A mediados del siglo XIX, en plena fiebre del oro en Australia, los mineros se levantaron en rebelión descontentos con varias cuestiones. La rebelión duró unos tres años, aproximadamente, y sirvió para que los mineros, y el pueblo en general, lograra conquistar varios derechos, al punto de que se considera como el inicio de la democracia.
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