Escapada primaveral para conocer Salzburgo
Salzburgo, la ciudad natal de Mozart, es uno de los destinos más encantadores de Austria y una joya europea que cobra una belleza especial en primavera. Con la llegada del buen tiempo, los parques florecen, los cafés al aire libre se llenan de vida, y los paisajes alpinos que rodean la ciudad se tiñen de verde vibrante. Aquí te presentamos las mejores opciones para disfrutar de Salzburgo durante la primavera, una temporada perfecta para combinar cultura, naturaleza y gastronomía.
Los Jardines de Mirabell son uno de los lugares más emblemáticos de Salzburgo. En primavera, este parque barroco se convierte en un espectáculo de colores, gracias a sus tulipanes, narcisos y pensamientos que adornan cada rincón. Además, desde aquí se obtienen unas vistas preciosas hacia la Fortaleza Hohensalzburg.
El centro histórico de Salzburgo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es perfecto para explorar a pie durante la primavera. Las temperaturas son agradables y las terrazas invitan a disfrutar de un café mientras se observa la vida local. La Getreidegasse es la calle más famosa, donde nació Mozart. Está llena de tiendas, cafés y fachadas con carteles de hierro forjado.
Dominando la ciudad desde lo alto, la Fortaleza Hohensalzburg ofrece unas vistas espectaculares del casco antiguo y de los Alpes, especialmente en primavera, cuando el valle comienza a florecer y las montañas aún conservan algo de nieve en sus cumbres. Puedes subir a pie o tomar el funicular, que es otra de las opciones.
La primavera es una excelente temporada para empaparse de cultura sin las aglomeraciones del verano. La casa natal de Mozart se encuentra en la Getreidegasse y alberga un museo dedicado a su vida y obra. También puedes visitar la Residencia Mozart, donde vivió posteriormente, para conocer más sobre su música y contexto familiar.
El río Salzach atraviesa la ciudad y es un lugar ideal para un paseo tranquilo en primavera. A lo largo de sus orillas encontrarás senderos peatonales, ciclovías, bancos y zonas verdes donde locales y turistas disfrutan del aire libre. Puedes alquilar una bicicleta y recorrer el río de punta a punta, o incluso realizar un paseo en barco por el río con vistas a la ciudad.
En primavera, las terrazas de los cafés de Salzburgo se llenan de vida. Es el momento ideal para probar especialidades locales como el famoso Sachertorte, la tarta de Mozart (Mozartkugel) o un café vienés mientras disfrutas del ambiente relajado de la ciudad. El Café Tomaselli, uno de los más antiguos de Europa, es un lugar ideal para empaparse del aire clásico de Salzburgo.
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