Las siete maravillas naturales de Costa Rica

Escrito por: bgarcia    28 julio 2013     2 minutos

Costa Rica es un paraíso natural cubierto de norte a sur y del Atlántico al Pacífico, por parques naturales, volcanes, playas de ensueño, selvas y bosques o ríos. Es uno de los 20 países del mundo con mayor biodiversidad y uno de los que más la cuidan y protegen. Entre tantas maravillas naturales es difícil hacer una selección. Tus intereses, si quieres o no disfrutar también de la cultura local o si te inclinas más por los deportes acuáticos que por las excursiones selváticas, será lo que te ayude a organizar el viaje.

Otra forma de decidirnos sería tener en cuenta las opiniones de los propios costarricenses quienes, en 2007, eligieron las que consideran las siete maravillas naturales de Costa Rica:

  • Parque Nacional Isla del Coco. La menos turística de todas por su difícil acceso. Está situada a más de 500 kilómetros de la costa pacífica. Convertida en una estación de investigación permanente para científicos de todo el mundo, se puede visitar pero sin alojarse en ella. Tiene una gran riqueza de fauna y flora, tanto marina como terrestre.
  • Volcán Arenal. A 8 kilómetros de La Fortuna, está activo desde 1968. Se encuentra dentro del Parque Nadional que lleva su nombre.
  • Cerro Chirripó. Con 3.820 metros de altura es el punto más alto del país. Está situado en el Parque Internacional La Amistad en la provincia de Limón.
  • Río Celeste. Situado en el Parque Nacional Volcán Tenorio, tiene una impresionante catarata, una bellísima laguna azul y aguas termales entre otros, rodeado de bosque tropical.
  • Canales de Tortuguero. Uno de los lugares más conocidos de Costa Rica. Los canales naturales que atraviesan el parque fueron creados por lagunas y ríos naturales.
  • Volcán Poás. Situado en el Parque Nacional del mismo nombre, el cráter principal de este volcán es el más grande del mundo de tipo géiser, con 300 metros de profundidad y 1.7 kilómetros de diámetro.
  • Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde. A 5 kilómetros del centro de Santa Elena, este área de conservación biológica de propiedad privada protege gran parte de los bosques nubosos de la Cordillera de Tilarán. Cada año es visitado por más de 70.000 turistas.

Foto | Flickr-Jon Rawlinson
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