Gran Hotel Peñíscola, vacaciones para toda la familia frente al Castillo del Papa Luna

Uno de los lugares más solicitados para disfrutar de las excelentes playas del Mediterráneo es Peñíscola. Este pequeño pueblo de la provincia de Castellón se ha convertido desde hace décadas en uno de los destinos de playa más interesantes de España, ya que no solo cuenta con unas instalaciones excelentes a lo largo de sus dos playas principales, con todo lo necesario para disfrutar del sol y el mar, sino que además tiene uno de los cascos históricos más bonitos del país.

De hecho, pertenece a la popular lista de Pueblos más bonitos de España. El Castillo del Papa Luna preside esta población, cuyas callejuelas tienen ese aire mediterráneo que tanto nos gusta disfrutar. El Gran Hotel Peñíscola no se encuentra cerca del casco urbano, sino a unos pocos kilómetros, aprovechando los cinco kilómetros, aproximadamente, que mide la Playa Norte de la población marinera.

Al Gran Hotel Peñíscola se accede a través de Benicarló, ya que la calle que hay frente a su entrada es de un único sentido, para evitar que el tráfico sea un problema en la zona. La entrada permite que se aparque con comodidad para dejar el equipaje y hacer el check-in con tranquilidad. Después, un amplio parking, situado en la parte lateral del complejo, tendrá a nuestro coche en buen recaudo. Un detalle importante: permiten mascota, siempre y cuando no supere los 8 kg y sea tranquilo.

Un Gran Hotel de 4 estrellas

El establecimiento tiene cuatro estrellas, así que podemos estar tranquilos en cuanto a equipamiento y servicios. En cada una de las 422 habitaciones hay dos camas Queen Size, aptas para dos personas, con un baño espacioso y bien servido con una bañera de hidromasaje y un completo set de amenities, esos productos de higiene personal que se dejan en los baños de la habitación. Una televisión con canales musicales y terraza en todas las habitaciones, son alguno de los alicientes que ofrece este hotel.

Las habitaciones son amplias y las Junior Suite y las Suites ofrecen un espacio adicional para hacer la vida en la habitación, algo que se agradece cuando se trata de estancias más largas y se quiere un poco de tranquilidad. Todo en la habitación está pensado para que nos sintamos cómodos.

Restaurante buffet, cafetería y bar

El servicio de buffet que se ofrece en el restaurante está pensado para complacer a todos los huéspedes. No se trata de platos «de lujo», sino de platos pensados para contentar a todos los paladares y con una calidad más que aceptable. El cliente puede encontrar una amplia selección de ensaladas, platos de carne y de pescado, pasta y sobre todo, arroces y fideuàs, uno de los platos estrella del Mediterráneo y que nunca puede faltar en un establecimiento de estas características. Además, en una de las islas se puede disfrutar de un show-cooking, en el que se elabora uno de los platos que se ofrecen en el buffet.

A la hora del desayuno se puede encontrar no solo bollería y una variedad bastante interesante de embutidos, con sus huevos fritos, salchichas y quesos, sino que se puede acompañar el desayuno con una copa de cava, algo que resulta bastante chocante, pero que resulta ser un complemento muy agradable a esta primera comida del día. Eso sí, una copita, porque se trata de arrancar el día, no de volver a la cama a dormir un poco más.

Junto a la amplia recepción encontramos la cafetería Royal, donde se puede disfrutar de un café, una cerveza o un combinado, tanto en la misma o en la terraza, que ofrece una magnífica vista de la gran piscina del hotel. En el piso inferior se encuentra el Bar-Club Tropical, más informal y que se utiliza como zona disco, tanto durante la tarde, para que los peques disfruten, como más tarde, para los mayores.

Junto a este espacio se encuentra la zona infantil, en la que los más peques pueden disfrutar de películas, juegos y todo, bajo la atenta mirada de la monitora, que ayuda a que no les falte nada.

El spa, punto fuerte del Gran Hotel Peñíscola

La zona de spa es uno de los puntos fuertes del hotel. Entrar en este lugar, situado en la planta inferior, frente al completo gimnasio, es adentrarse en un templo de la salud y la relajación. Una zona con varias bañeras de hidromasaje, redondas y con capacidad para seis personas da paso a la piscina climatizada, que cuenta con potentes chorros de agua para recibir unos reconfortantes masajes acuáticos.

En esta zona, por cierto, se rodaron algunas escenas de la serie de televisión El chiringuito de Pepe, que tuvo a Peñíscola como escenario principal. Los actores también pudieron disfrutar del baño turco, de la sauna y las duchas de agua fría, además de la zona de frío, en la que la piel recibe un tratamiento a baja temperatura que la deja como nueva.

Varias cabinas destinadas a los masajes terapeúticos y de belleza, un solarium y otros servicios consiguen que salga de allí como nuevo, relajado y dispuesto a enfrentarse a la playa con la energía a tope.

Wifi, servicios adicionales, excursiones…

El Gran Hotel Peñíscola cuenta con una zona con ordenadores para el uso de los clientes, pero también con una potente red Wifi que permite tener conexión tanto en las zonas comunes como desde las propias habitaciones. Se organizan excursiones por la provincia, a la misma Peñíscola, que está a solo unos minutos del hotel y otras actividades para hacer disfrutar de la estancia.

El hotel dispone además de un espacio en Amazing City play in Castellón, una app destinada a gamificar la estancia y a través de una serie de juegos y pruebas, con realidad aumentada y otras tecnologías permite conocer mejor el hotel y su entorno, siendo el único hotel en toda España que cuenta con algo así.

El personal es atento y resuelve con celeridad cualquier problema que puede surgir, siempre con una sonrisa. Desde las habitaciones que tienen vista al mar, se puede ver la conocida silueta del peñón de Peñíscola y disfrutar a lo grande de la vista de la inmensa playa que lleva hasta él. Un lugar para perderse unos días y olvidarse de todo.

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