Descubre los países nórdicos en verano
Cuando pensamos en los países nórdicos —Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca e Islandia—, lo primero que se nos viene a la mente son paisajes nevados, auroras boreales y fríos extremos. Pero lo cierto es que el verano en el norte de Europa ofrece una experiencia totalmente distinta, mágica y muy recomendable. Durante los meses más cálidos, el clima se vuelve agradable, los días se alargan hasta casi la medianoche, y la naturaleza estalla en verde y azul.
El verano es la mejor época para admirar los imponentes fiordos noruegos, como el Geirangerfjord o el Nærøyfjord, reconocidos por la UNESCO. Puedes recorrerlos en barco, en kayak o por rutas de senderismo que ofrecen vistas impresionantes. En el norte, entre junio y julio, podrás experimentar el sol de medianoche, un fenómeno natural donde el sol nunca se pone. Perfecto para los aventureros que quieren disfrutar de la naturaleza sin preocuparse por el reloj.
Los finlandeses suelen pasar sus veranos en mökki, las tradicionales cabañas de madera junto a los lagos. Puedes alquilar una y vivir como un local: pescar, bañarte en el lago, tomar una sauna, y simplemente desconectar del mundo. Las regiones de los Mil Lagos, como Karelia o Savonia, son ideales para esta experiencia. En verano, Finlandia se llena de luz, naturaleza viva y un ambiente tranquilo que invita al descanso profundo.
Dinamarca es perfecta para quienes buscan un viaje urbano relajado y ecológico. Copenhague, su capital, es una ciudad vibrante, ideal para recorrer en bicicleta. Durante el verano, sus parques, canales y playas urbanas (como Amager Strand) cobran vida. Además, puedes hacer escapadas desde Copenhague a lugares cercanos como Roskilde (famosa por su festival de música y su museo vikingo) o al Castillo de Kronborg, que inspiró a Shakespeare para su Hamlet.
Islandia es un paraíso natural en verano. Gracias al deshielo, muchas rutas se abren entre julio y agosto. Puedes recorrer senderos como el Laugavegur Trail, admirar cascadas como Skógafoss, visitar cuevas de lava, o relajarte en aguas termales como las de Mývatn.
Mientras Estocolmo se llena de turistas, Gotemburgo y la costa oeste sueca ofrecen una alternativa veraniega encantadora. Esta región es famosa por su cocina basada en mariscos, sus pintorescos pueblos pesqueros como Fjällbacka, y sus archipiélagos ideales para navegar o hacer kayak.