La villa de Palmela y su castillo, lugar histórico para pernoctar

Escrito por: Xavi    29 noviembre 2015     2 minutos

Situada sobre un promontorio, Palmela es otra de esas villas cercanas a la capital, y apenas a unos kilómetros de Setubal, que merece la pena conocer. Aunque ya decadente y menos cuidada de lo que debería estar, guarda un pasado con una gran importancia, testigo del cual ha sido su castillo.

El Castillo de Palmela, o mejor dicho su ubicación, ha sido lugar de asentamiento desde el neolítico. Fueron los musulmanes los primeros en construir una fortaleza defensiva, allá por el siglo VIII, aunque es tras la reconquista cristiana y especialmente en el siglo XII cuando el Castillo se amplia y se convierte en tal, ante los constantes ataques de los almohades que todavía resistían y dominaban la zona del Algarve.

Estas batallas de entonces fueron las grandes hazañas históricas que vivió este Castillo, pues a partir de ahí la vida fue bastante tranquila en la región. De hecho, lo sigue siendo a día de hoy, tal y como comprobarás si decides visitar el Castillo o incluso alojarte en él.

Y es que las instalaciones anexas del Convento que se levantó en el siglo XV son actualmente una de las Pousadas de Portugal. Por algo más de 100 euros la noche, se puede dormir en una vieja celda conventual pero adaptada a nuestras necesidades y decorada con mobiliario clásico, con unas buenas vistas ya sea al mar o ya sea a la sierra.

Aparte de su interés histórico o de las vistas, alojarse en este rincón tiene otra ventaja: está relativamente cerca de todo. Si has llegado en un vehículo propio, desde Palmela puedes realizar excursiones fácilmente a Lisboa, a otras ciudades como Setubal o a lugares para perderse como el Parque Natural de la Arrábida.

Foto | Flickr – Elzo Valugi


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