El Campo de Concentración de Terezin

A unos 60 kilómetros al norte de la ciudad de Praga, el holocauto nazi también hizo mella en la República Checa, y es que justo en la ciudad de Terezín el horror y la masacre llegó el día 10 de junio de 1940, cuando la Gestapo tomó el control de la ciudad e instaló una pequeña prisión. Al año siguiente, el recinto fue amurallado y detrás de una sobria fachada se encontraba el terror nazi, es decir, la operación de exterminio de los judíos.

Hoy en día nos encontramos con una ciudad dividida en dos zonas, una de ellas la fortaleza grande, el lugar donde vivieron más de 150.000 judíos, y la segunda la fortaleza pequeña, el lugar donde perecieron otros miles más. Aún así, a pesar de que muchos judíos murieron en él, este campo de concentración no se limitaba al exterminio, sino que la mayoría de los que en él eran reclutados terminaban siendo enviados a otros campos de exterminio.

En su interior podremos visitar los patios, los barracones, las celdas, las habitaciones, el cementerio, un túnel subterráneo por el que iban los reclusos, el museo del guetto y, a pesar del mal trago, el crematorio, un lugar impactante que se encuentra fuera de la fortaleza. Por otro lado, también es muy interesante visitar la escuela, y es que en ella podremos ver numerosos dibujos de niños que vivieron el terror de la guerra de principio a fin.

El horario de visita es desde noviembre hasta marzo de 08:00 a 16:30 horas y desde abril hasta octubre de 08:00 a 18:00 horas. El precio para los adultos es de unos 210 CZK (alrededor de 8 euros), aunque se realizan descuentos a estudiantes y a menores de 18 años.

Vía | Wikipedia
Foto | Flickr-NikiSublime

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