El Transiberiano, uno de los trenes más famosos del mundo

El Transiberiano, uno de los trenes más famosos del mundo

Escrito por: Xavi    1 octubre 2016     2 minutos

Todo amante de los trenes y todo amante de la aventura ha soñado alguna vez con montarse en el Transiberiano y realizar ese gran y casi interminable viaje, cruzando toda Asia, prácticamente de un mundo a otro. Y es que hablamos probablemente del tren más famoso del mundo y, con sus más de nueve mil kilómetros de recorrido, de la línea más extensa del mundo.

El tren Transiberiano une las ciudades de Moscú, en la Rusia occidental, y Vladivostok, en la Rusia oriental. La idea de cubrir este trayecto surge a mediados del siglo XIX, ante la necesidad de proveer a la extensa y despoblada región de Siberia de un medio de transporte fiable que cruzara la región, más allá de los barcos o de los medios de transporte tirados por animales.

Muchos proyectos fueron ignorados hasta que a finales del XIX por fin comenzó la construcción del primer gran ramal de vías, alejando éste de las grandes ciudades para así rebajar costes. Se estima que cerca de cien mil hombres trabajaron en la construcción de esta línea ferroviaria que, finalmente y en julio del año 1904, realizó el primero de sus grandes viajes.

La ruta principal del transiberiano une Moscú y Vladivostock

Un viaje que se alarga por una semana como poco, con sus días y sus noches, si se hace al completo y de seguida. Por eso, hay que estar preparado de antemano para una travesías así, con los visados en regla (cuestión muy importante para viajar por Rusia), dispuesto a pasar varias horas en un tren contemplando el paisaje o charlando con los rusos, y dispuesto a aprovechar cada parada para aprovisionar víveres y para darse una ducha, que en los trenes no hay.

Hay que señalar que el Transiberiano no es un único tren, ni tan siquiera una única vía, ya que existen varios ramales. Los más importantes son el ramal Transmanchuriano, que en la ciudad de Társkaya se desvía para adentrarse en China y llegar hasta Pekín, y el Transmongoliano, que igualmente finaliza en la capital china pero recorriendo antes el país de Mongolia, con parada en la capital de este país, Ulan Bator.

Así que, con tantas alternativas, podemos planificar un viaje completamente a nuestro gusto, eligiendo donde queremos pasar más días o si queremos hacer varios tramos seguidos de un tirón. Así, un presupuesto para un viaje así depende de muchos factores, pues también hay que tener en cuenta la clase en la que viajamos, si lo hacemos por agencia o por libre, las estancias en hoteles, etcétera …

Foto 1 | Flickr – Simon Pielow
Foto 2 | Wikimedia Commons – Stefan Ertmann


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