Vancouver, la ciudad que te atrapa

Vancouver, la ciudad que te atrapa

Escrito por: bgarcia    29 abril 2015     2 minutos

El comentario más habitual de los turistas que han visitado Vancouver es que es una ciudad para conocerla… y quedarse. El secreto es la combinación de una cosmopolita metrópoli, la más grande del oeste canadiense, con un entorno natural único y fascinante. Sus modernos edificios, rodeados de montañas, se reflejan sobre las aguas del Pacífico y del que es el segundo puerto más importante en América del Norte.

La mejor forma de iniciar la visita a Vancouver es subir a la Torre del Muelle Central. Desde su cima las vistas del Océano, las Montañas de la Costa Norte y de la ciudad, son espectaculares. Es perfecto para hacernos una idea de donde estamos. Desde aquí apreciaremos la gran extensión de zonas verdes en la ciudad. Los parques de Vancouver son un orgullo para sus habitantes, están limpios y cuidados y tienen una importante selección de especies arbóreas locales e importadas. El Stanley Park, monumento nacional canadiense, es un enorme espacio natural con senderos, monumentos naturales como los enormes cedros rojos de Canadá y, el impresionante malecón Seawall. Igualmente recomendables son el Jardín Botánico VanDusen o el Queen Elisabeth Park, entre otros muchos espacios verdes.

En el Parque Vernier, en el centro de la ciudad, se encuentran el Museo de Vancouver, el Museo Marítimo y el Centro Espacial H.R.MacMillan. Son también recomendables las visitas al Museo Antropológico y la Galería de Arte de Vancouver.

De vuelta al Vancouver verde, no se puede dejar de subir a Grouse Mountain en el teleférico más largo de América del Norte y desde donde podemos disfrutar de una nueva perspectiva de la ciudad. Un recorrido no apto para turistas con vértigo es el del Puente Colgante de Capilano que tiene la colección privada más grande de tótems y es el más largo y alto de mundo para peatones. Continúa la visita por las copas de los enormes abetos Douglas, en el Treetop Adventures, una serie de plataformas conectadas con pequeños puentes a gran altura. Por último hay que hacer el Cliffwalk, un estrecho camino de madera sujeto por vigas de acero en voladizo que lleva hasta el Cañón de Capilano. Una experiencia única.

Vancouver es una ciudad perfecta para todo tipo de viajeros. Grandes y mayores disfrutarán en sus playas, avistando ballenas desde ellas, haciendo escalada, rutas a pie o en bicicleta, jugando al golf, pescando o practicando algún deporte marítimo. Vancouver tiene algo que atrapa, algo que le hace estar siempre en los listados de las mejores ciudades para vivir en el mundo. Una ciudad como decíamos al principio, de la que no te querrás marchar.

Foto | Flickr-Bruce Irschick
Más información | City of Vancouver