Salé, ciudad dormitorio de Rabat cuyo encanto reside en la poca influencia occidental

Salé, ciudad dormitorio de Rabat cuyo encanto reside en la poca influencia occidental

Escrito por: slledo    22 julio 2012     2 minutos

Salé puede considerarse una ciudad dormitorio de Rabat. Está separada de la ciudad principal por un estuario y sus orígenes datan del siglo X. Puede vanagloriarse de tener una de las construcciones más antiguas de Marruecos: la puerta que da paso a su medina, Bab el Mrisa. Las estructuras que conforman la ciudad se encuentran en perfecto estado.

Está situada en la costa atlántica en la desembocadura del río Oued Bob Regred. Aunque en la actualidad posee sus propias actividades económicas, es como si se tratase de una extensión de Rabat debido a su cercanía. En sus orígenes fue una colonia romana llamada Colonia Sala aunque más tarde por allí pasaron bereberes, la tribu Beni Ifrán y más tarde se desarrolló bajo el mandato de los almohades y los meriníes convirtiéndola en una zona de comercio gracias a su buena situación entre Fez y Marrakech.

Su puerto también tuvo gran importancia pues era el principal punto de intercambio entre Marruecos y Europa. La construcción de su mezquita y su madrasa hizo que se convirtiese en uno de los lugares religiosos más importantes de la región. Turísticamente hablando no hay algo en especial por lo que visitar esta ciudad, sin embargo, si estás en Rabat puede resultar interesante cruzar uno de los puentes que unen estas dos ciudades para poder conocer una localidad típicamente marroquí.

Salé no tiene vida nocturna y prácticamente no apreciamos la influencia occidental. La visita de los entornos de su mezquita, construida exclusivamente para los locales, propiciará conocer un poco mejor la verdadera cultura de los ciudadanos marroquíes. Podemos visitar también el zoco el Ghezel centrado en la lana o el zoco el Merzouk dedicado a la venta de joyas.

Vía | Wikipedia
Foto | Flickr-Dena Flows