El Edificio de la Nueva Guardia en Berlín

El Edificio de la Nueva Guardia en Berlín

Escrito por: slopez    18 enero 2013     2 minutos

Uno de los monumentos más importantes de Alemania se encuentra situado en la capital de Berlín. El Edificio de la Nueva Guardia es una construcción de estilo neoclásico, referente de este arte arquitectónico, diseñado por el arquitecto alemán Friedrich Schinkel, cuya construcción comenzó en 1816 y finalizó en 1818.

Cercano a la Bebelplatz, la antigua plaza de la ópera, y sobre el bulevar Unter den Linden, es un edificio en el cual se pueden contemplar, junto y frente a él, el Museo de Historia Natural de Alemania y el edficio de la ópera o Staatsoper Under den Linden. Una zona francamente bella para apreciar grandes estilos arquitéctonicos y culturales.

El nombre de la Nueva Guardia procede del hecho de haber sido utilizado por las tropas Prusianas como puesto de guardia. A partir del año 1931, el monumento pasó a ser un homenaje a víctimas de la I Guerra Mundial, homenajeando posteriormente a las víctimas de la siguiente guerra y de la dictadura sufrida durante la existencia de la Alemania Oriental.

Posee una estructura sencilla, a modo de fortaleza romana. Cabe destacar, dentro de la misma, su portal de estilo dórico y su tragaluz circular. Tras haber sufrido daños durante la II Guerra Mundial, fue restaurado y reabierto en el año 1960, momento en el adquirió espíritu de homenaje a las víctimas del fascismo. Diferentes detalles, como una llama que nunca se apagaba en el vigésimo aniversario de la RDA o los restos enterrados de un soldado desconocido y de una víctima de los campos de exterminio de los nazis, dan un carácter más emotivo y reconocido a este edificio.

En 1993, y de nuevo en homenaje a las víctimas, se erigió la escultura, por parte de la artista alemana Käthe Kollwitz, Madre con hijo muerto, que fue renombrada posteriormente como la Piedad de Kollwitz. Expuesta justo debajo del tragaluz circular, la escultura muestra a una madre que protege, áun en sus brazos, a su hijo muerto, siendo un nuevo monumento que simboliza el sufrimiento padecido por los ciudadanos berlineses durante la contienda de la II Guerra Mundial.

Monumento poco frecuentado por los turistas en su interior, si es apreciado ampliamente por miles en su exterior. Quizás, ese simbolismo de recuerdo a las víctimas de diferentes contiendas sucedidas en Alemania, cause ese sentimiento de respeto por lo que representa el edificio en si. Un nuevo motivo arquitectónico que va más allá de lo puramente bello, pero que debe ser visitado para no olvidar que ciertos capítulos de la historia no deben volver a repetirse.

Vía | playandtour
Foto | flickr-fotgrafo