Las playas de Australia y sus banderas rojas y amarillas

Las playas de Australia y sus banderas rojas y amarillas

Escrito por: Xavi    29 enero 2015     2 minutos

Una de las cosas que llama la atención a los turistas que viajan a Australia es que en las playas hay zonas de baño delimitadas. Sorprende, evidentemente, a aquellos turistas en cuyos países no se da esa circunstancia, como ocurre en sin ir muy lejos aquí en España, donde en la playa nos ponemos y, sobre todo, nos bañamos donde nos da la gana.

En Australia no es así porque, como digo, hay zonas delimitadas para el baño. Esta medida restrictiva no es un mero capricho, sino que se toma básicamente por razones de seguridad. Y una vez te explican exactamente por qué, la verdad es que se comprende perfectamente.

Para empezar, las playas australianas pueden resultar peligrosas por sus corrientes, llamadas corrientes de resaca. Son corrientes superficiales que se general cuando las olas rompen contra la playa y que arrastran a los bañistas hacia el fondo. Si se detectan estas corrientes, el baño se desaconseja completamente.

La otra gran causa para delimitar las zonas de baño es que así se consigue evitar la presencia de animales indeseados junto a los bañistas. En las aguas que rodean Australia nadan libremente tiburones, así como unas medusas cuya picadura es extremadamente venenosa. Las zonas de baño cuentan con redes que evitan que, en caso de que algunos de estos encantadores animales se acerque a la costa, se ponga en peligro la seguridad de los bañistas.

Las zonas de baño se delimitan con banderas rojas y amarillas, idénticas a la que puedes ver en la imagen que acompaña este texto. A veces, también, hay playas en las que no sólo se colocan estas banderas sino que también hay boyas flotantes que cercan una zona dentro del agua.

Ahora que ya sabes por qué se delimitan las zonas de baño, comprenderás por qué se hace. Y también comprenderás por qué las autoridades se pueden enfadar mucho si te pillan bañándote fuera de unas de las zonas delimitadas, en horarios en los que no hay socorristas en las playas o cuando el mar está bastante agitado.

Foto | Flickr – Michael Coghlan