Janneke Pis, la hermana desconocida del Manneken Pis de Bruselas

Janneke Pis, la hermana desconocida del Manneken Pis de Bruselas

Escrito por: Victor Alós    8 julio 2016     2 minutos

El viaje a la capital de Bélgica no puede estar completo sin conocer en vivo al Manneken Pis, uno de los monumentos más visitados de Bruselas y que más sonrisas arranca a los visitantes. Esta pequeña estatua representa a un niño que orina en una fuente y que se encuentra situada en una calle cercana a la popular Grand Place.

Muchos encuentran decepcionante esta pequeña estatua, de apenas 50 centímetros, pero la mayoría se sienten felices por haber encontrado uno de los lugares más buscados de Europa. Y una de las estatuas más fotografiadas del viejo continente. El origen de esta estatua queda sumergido entre varias leyendas, pero lo que no se suele saber es que este pequeño y descarado niño tiene una hermana, todavía más oculta que él.

Una hermana para el Manneken Pis

La Jeanneke Pis es una estatua de caracteristias similares a la anterior, pero que en lugar de mostrar a un niño orinando en la calle, nos enseña a una niña en semejante actividad. Su origen es menos misterioso que la de su hermano y está más relacionado con el turismo y las ganas de ofrecer una nueva atracción turística aprovechando el tirón del Manneken Pis.

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Esta niña está tallada en piedra caliza grisácea y ubicada a idéntica distancia de la Grand Place que está el popular niño, pero al otro lado, en el lado este del Impasse de la Fidélité / Getrouwheidsgang (‘Callejón de la Fidelidad’), cerca de la Rue des Bouchers / Beenhouwersstraat (‘Calle de los Carniceros’).. Fue encargada por un hostelero, que quería así aprovechar la popularidad del niño para promocionar su establecimiento.

Se encargó a un escultor llamado Denis-Adrien Debouvrie, que la talló durante los años 1985 y 1986. Una vez instalada, se inauguró en el año 1987 en el pequeño callejón donde está ubicada desde entonces. A diferencia del Manneken Pis, está cubierta con una reja que impide tocarla. Por suerte, se puede colocar la cámara entre la reja y llevarse un recuerdo fotográfico de esta curiosa estatua que pasa desapercibida para la mayoría de visitantes.

Foto 1 | Su Lin – Flickr

Foto 2 | Pat Scullion – Flickr


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