Medellín, una ciudad para no aburrirse

Escrito por: Xavi    14 octubre 2013     2 minutos

Visitamos hoy Medellín, la segunda ciudad más poblada del país y capital del departamento de Antioquía. Una ciudad rodeada de montañas y que fue fundada en 1675 bajo el nombre de Villa de Nuestra Señora de la Candelaria. Dicen los lugareños que en ella no hay tiempo para aburrirse porque, además de sus encantos y atractivos históricos, es la capital de la moda en Colombia. ¿Os venís con nosotros a conocerla?

En Medellín hay museos, teatros, salas de conciertos, galerías comerciales, edificios, monumentos y un entorno natural de indudable belleza. Es cierto que ante estos condicionantes resulta imposible aburrirse, así que vamos a conocer los que resultarían imprescindibles de conocer y visitar.

En primer lugar nos acercamos al Museo de Antioquía, el más importante y turístico de la ciudad. Fue el segundo fundado en Colombia y está situado en el antiguo Palacio Municipal. Alberga pinturas, dibujos y esculturas de Fernando Botero, dibujos, pinturas y esculturas del arte de Antioquía, arte religioso, obras de artistas internacionales, cerámica, piezas históricas y arte precolombino.

Otro gran atractivo de Medellín es el Pueblito Paisa, inaugurado en 1978 y que no es más que la representación de un típico pueblo de la región de Antioquía de comienzos del siglo XX. Está situado en la cima del Cerro Nutibara y cuenta con su pequeña iglesia, sus casas de arquitectura colonial, una capilla, la escuela, la botica, el estanco y la barbería. Desde el Cerro Nutibara se obtienen las mejores vistas de la ciudad.

Otros lugares que hay que conocer en Medellín son la Iglesia de la Candelaria, construida a finales del siglo XVIII y que fue la primera catedral de la ciudad; la Catedral Metropolitana construida en las primeras décadas del siglo XX y situada en el barrio Villanueva; el Parque Bolívar inaugurado en 1892 en honor al libertador Simón Bolívar; o la famosa Plaza de Botero, un museo al aire libre con algunas de las esculturas de este artista.

Nos quedarían otros rincones por visitar como el Parque de los Pies Descalzos, el Jardín Botánico o el Teatro Metropolitano. Pero Medellín es también mucho más que sus monumentos y edificios. No podemos marcharnos de aquí sin vivir su noche con sabor a rumba y tango, o recorrer las afueras de la ciudad con sus pequeños pueblos y haciendas llenos de viejas tradiciones y una gastronomía que cobra vida con la bandeja paisa y el aguardiente.

Como podéis comprobar, es bien cierto lo que dicen sus lugareños. ¿Aburrirse? En Medellín esa sensación apenas existe. Venid y lo comprobaréis.

Vía Colombia Travel
Foto Flickr-Robert Schrader


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