Gastronomía valenciana: mucho más allá de la paella y los arroces

La gastronomía valenciana se suele resumir en la elaboración de paellas y diversos tipos de arroces. Las fideuàs son otro de los elementos que forman parte de la riqueza gastronómica de la cocina de la Comunidad Valenciana. Pero hay una gran tradición gastronómica que va mucho más allá de todos estos platos y que son tradicionales de los pueblos de costa e interior valencianos, castellonenses y alicantinos.

La coca de tomate o verdura de Castellón

Esta coca es muy parecida a la empanada gallega, pero la pasta que se utiliza para su elaboración es mucho más ligera y fina. En el interior se pueden colocar diversos ingredientes. La coca salada más común es la de tomate. En ella se coloca tomate rallado, huevo duro, atún, piñones y otros productos de la tierra. Después, se tapa con una capa de la masa y se lleva al horno. También hay versiones de estas cocas saladas destapadas, parecidas a pizzas, pero con un sabor diferente y que se sirve a temperatura ambiente.

Otra de las variedades se elabora con espinacas, atún, piñones y cebolla. Hay panaderos que utilizan otros ingredientes para elaborar cocas saladas. Estas pueden estar hechas con embutidos como longanizas, morcilla, patata, cebolla y otros productos. Se suele tomar en el almuerzo de media mañana, pero también están presentes en mesas de comidas y cenas «de sobaquillo» o en cáterings. En algunas poblaciones, como es el caso de Onda, en Castellón se elaboran los típicos «pastissos«, que son una variante de estas cocas y que se han convertido en la cena típica de los viernes.

Olleta alicantina

En la región de Alicante se suele elaborar esta olla, un puchero con mucha verdura, pero también con ingredientes contundentes. Además de acelgas, legumbres, carne de cerdo y el inevitable arroz, se añade patata. En algunos sitios se prescinde de la carne para hacerlo más ligero, pero eso no le quita nada de sabor. Se suele comer en tierras alicantinas y es muy popular, sobre todo a partir del mes de octubre y hasta marzo, aunque se puede consumir durante todo el año.

También se elabora en otras partes de la Comunidad Valenciana y su nombre varía según la provincia. En Valencia se le llama Olleta de València y en Castellón es la Olleta de la Plana. Cada zona utiliza productos típicos de la región, pero su base suele ser muy parecida. Una delicia que no suele ser muy conocida fuera de la Comunidad Valenciana, pero que es uno de los platos típicos más disfrutados por las familias de las tres provincias.

Gastronomía catalana: la tradición «dels calçots»

En Tarragona, pero también en el resto de provincias catalanas, la tradición de "els calçots" han convertido este producto en una comida festiva a compartir.

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Pastissets de boniato

Este dulce se suele hacer como postre navideño. Se trata de unas empanadillas hechas con azúcar, harina, un toque de anís o cazalla y un relleno de boniato. Al final, se pinta con huevo y se puede degustar cualquier época del año. Es ideal para acompañar al café y es un buen punto final a cualquier comida o cena tradicional con productos valencianos.

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