La Magdalena: un oasis de multiculturalidad

La Magdalena: un oasis de multiculturalidad

Escrito por: Marc    1 septiembre 2013     2 minutos

Si vamos a Zaragoza porque nuestra prima se casa en El Pilar, podemos visitar los monumentos típicos que todo el mundo conoce y aprecia o podemos perdernos en el barrio más de moda, el popularmente denominado barrio de La Madalena.

La Magdalena, ya que en realidad se escribe así, es un barrio de Zaragoza situado en el Casco Antiguo y que desarrolla gran parte de su actividad alrededor de la plaza que lleva el mismo nombre. En esta singular plaza se encuentra la iglesia de Santa María Magdalena, una muestra fundamental del arte mudéjar, que con su espectacular torre, ofrece una imagen característica reconocida por casi todos los habitantes de la ciudad.

El barrio creció dentro de la muralla romana y más tarde se convirtió en una judería a la que llamaban “El Gallo”, debido a una veleta con forma de ese animal, que al estar colocada en lo alto de la torre, se divisaba desde todas las calles del vecindario. Más tarde, con el auge del cristianismo, pasó a llamarse La Magdalena y así se ha quedado hasta nuestros días.

Este área de la ciudad es sin duda la zona más intercultural y alternativa de todas. Podemos encontrarnos población musulmana, gitana o africana entre otras. Si paseamos por sus calles nos toparemos con teterías árabes, bares de jazz, de reggae, de ambiente aragonesista, de izquierdas, centros sociales, centros culturales, casas de la mujer, asociaciones poéticas, asociaciones por la liberación sexual, librerías alternativas, partidos políticos de izquierdas, coordinadoras antifascistas, juventudes comunistas y muchos otros lugares que día a día van aportando algo nuevo al barrio.

Esta ferviente actividad cultural se ha desarrollado a través de la creación de todo tipo de eventos, entre los que destacan la Semana Cultural que se celebra en junio, o una muestra de desfiles de moda llamada Modalena. La repercusión de estos eventos ha trascendido las fronteras del barrio y toda la ciudad sabe lo que se cuece en sus calles.

Foto | SienteZaragoza


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