Lucena del Cid, la perla de la montaña

Lucena del Cid, la perla de la montaña

Escrito por: Xavi    7 febrero 2017     2 minutos

Los pueblos del interior de la provincia de Castellón son grandes desconocidos y se diría también que olvidados. Pero, como ocurre con todas las cosas, hay excepciones y en este caso vamos a conocerla: se llama Lucena del Cid y recibe el apelativo de «la perla de la montaña».

Lucena del Cid es un pequeño pueblo que cuenta con menos de dos mil habitantes y que se encuentra, como decimos, en una zona de interior en la provincia castellonense, dentro de lo que se conoce como la comarca del Alcalatén. Por su ubicación, sito en una loma, y por otros detalles como el clima, en los últimos años este pueblo se ha convertido en un importante destino de los amantes del turismo rural, especialmente en épocas veraniegas, que han ayudado a que el pueblo no caiga en la oscuridad económica que, desgraciadamente, afecta a zonas no tan lejanas.

Eso es la historia reciente de Lucena del Cid. La antigua nos dice que puede ser de origen romano, por el nombre más que por verdaderas referencias de la existencia de una plaza romana en su lugar. Sus épocas de mayor lustre fueron cuando el señorío pasó a manos de la familia Aranda (y entonces llegaba a ser conocido como Lucena de Aranda) y durante las Guerras Carlistas del XVIII, ya que fue una importante plaza fuerte de los isabelinos durante aquel conflicto.

Qué ver y qué hacer en Lucena del Cid

Su patrimonio monumental no es amplio, pero no debemos olvidar que estamos ante un pueblo. Así, tiene su iglesia principal, la Iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión, del siglo XVIII, y tiene su palacio, que en este caso particular tiene su origen en el castillo árabe. Actualmente, este lugar alberga el Museo Etnológico.

Así bien, los que eligen Lucena del Cid como destino para unos días, o bien lo hacen principalmente para descansar y relajarse en una casita rural, o bien se decantan por el senderismo como primera actividad ocupacional. Las rutas alrededor del pueblo son varias e interesantes, con el agua como elemento en común. Son rutas ideales para hacer incluso en épocas calurosas, porque os podéis encontrar con varias zonas de baño donde refrescarse. Por ejemplo, una de las más famosas es la Ruta de los Molinos, que bordea el curso del río Lucena.

Desde Castellón capital, se tarda menos de una hora en llegar a esta «perla de la montaña». Es un trayecto de algo menos de 40 kilómetros con un paisaje bastante bonito conforme nos vamos alejando de la costa y nos vamos adentrado en ese desconocido interior.

Foto | Wikimedia Commons – Michael Jean


Comentarios cerrados