Las Catacumbas de Nápoles

Las Catacumbas de Nápoles

Escrito por: Xavi    20 octubre 2016     2 minutos

Toda ciudad tiene su lugar fantasmagórico y en la ciudad de Nápoles ese lugar está bajo tierra. Son las Catacumbas, una intrínseca red de cuevas e infinitos pasillos que durante muchos siglos estuvo olvidada, pero que fueron parte importante de los primeros años de la historia cristiana de la ciudad.

Años en los que la religión cristiana estaba perseguida, al punto que sus seguidores tenían que esconderse para realizar los ritos de esta religión. De ahí nacen estas catacumbas, allá por el siglo III, que están consideradas como uno de los primeros grandes cementerios cristianos del mundo, en uso hasta muchos siglos después.

Caídas en el olvido, como decimos, estas catacumbas resurgieron no hace mucho gracias a los esfuerzos de los propios ciudadanos de Nápoles, al punto de convertirse en un atractivo turístico más de la ciudad. Este fantasmagórico pero a la vez histórico espacio del subsuelo napolitano está abierto a las visitas, visitas que se hacen de forma guiada y temática, con los guías vestidos de trajes de época, en italiano y en inglés.

La visita no es apta para todo el mundo. Primero, porque el acceso no es fácil ya que hay que bajar bastantes escaleras de piedra, y segundo porque hay espacios que impresionan. No olvidemos que, al fin y al cabo, estos lugares fueron concebidos como cámaras funerarias y ahí siguen.

Catacumbas de San Jenaro

Las catacumbas de San Jenaro son las más importantes de Nápoles, una red de más de cinco kilómetros de pasillos y cavidades abiertas bajo el suelo del popular y sufrido barrio de Sanitá. Llevan el nombre del santo patrón de la ciudad porque resulta que este obispo estuvo enterrado aquí antes de que trasladaran sus restos a la Catedral de Nápoles.

Precisamente y siguiendo la costumbre abierta desde el enterramiento de San Jenaro, casi todos los obispos de la ciudad fueron enterrados aquí en la llamada Cripta de los Obispos, que es uno de los lugares estrellas de la visita. Visita a la que se accede bien desde la propia Basílica de San Jenaro o bien desde la Basílica de la Madre del Buen Consiglio.

Catacumbas de San Gaudioso y San Severo

Las catacumbas de San Gaudioso son otro conjunto de catacumbas napolitanas que se pueden visitar. Desde su acceso desde la Basílica de Santa María de la Sanitá, son unas catacumbas mucho más pequeñas pero igual de impresionantes, en la que se exhiben cráneos y cráneos de personas enterradas allí hace más de mil años. Existen también las catacumbas de San Severo, otro santo que fue obispo de la ciudad, hoy reducidas a una sola habitación y que no se visitan per sé.

Web oficial | Catacombe di Napoli
Foto | Flickr – Peter Van Eynde


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