Pueblos sorprendentes para conocer en Europa
Europa está llena de rincones pintorescos y encantadores, pero entre ellos existen pueblos que destacan no solo por su belleza, sino por su historia peculiar, su arquitectura única o sus tradiciones inusuales. Si estás planeando una escapada diferente, estos seis pueblos curiosos de Europa te ofrecen una experiencia singular, lejos de los circuitos turísticos más habituales.
Ubicado en la provincia de Overijssel, Giethoorn es conocido como la Venecia del norte. Lo que hace especial a este pueblo es que no tiene calles, y el transporte se realiza exclusivamente en barcas a través de canales. Las casas con techos de paja, puentes de madera y jardines bien cuidados crean un escenario de cuento de hadas. En invierno, cuando los canales se congelan, los habitantes se trasladan en patines. Es un lugar perfecto para desconectar, pasear en barca o alquilar una bicicleta para explorar los alrededores.
Hallstatt es uno de los pueblos más bonitos del mundo y tan fotogénico que una réplica exacta fue construida en China. Este pequeño pueblo austriaco está enclavado entre montañas y el lago Hallstättersee, y ofrece un ambiente de postal en cualquier época del año. Hallstatt alberga una historia minera muy antigua y un osario (Beinhaus) donde descansan calaveras pintadas a mano, una tradición local que lo hace aún más curioso.
Pasear por Alberobello es como caminar por una aldea mágica. Puedes incluso alojarte en un trullo reformado y disfrutar de la cocina local en una atmósfera íntima y única. Este pueblo italiano de Apulia es conocido por sus casas trulli, construcciones cilíndricas de piedra con techos cónicos, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Situado en las Islas Lofoten, Reine es un pequeño pueblo de pescadores rodeado de montañas escarpadas, fiordos y aguas cristalinas. Sus cabañas rojas tradicionales llamadas rorbuer, utilizadas antiguamente por pescadores, hoy funcionan como alojamientos para viajeros.
Construido literalmente en la ladera de un acantilado, Rocamadour parece desafiar la gravedad. Sus casas de piedra se apilan unas sobre otras, coronadas por un santuario que ha sido punto clave del Camino de Santiago durante siglos. Sin duda es un lugar con historia y mucho misticismo.
En el corazón de los Cotswolds, Bibury es un encantador pueblo inglés que parece detenido en el tiempo. Sus casas de piedra del siglo XVII, especialmente en la famosa Arlington Row, forman una de las postales más icónicas del Reino Unido. Su curiosidad radica en que casi no ha cambiado en siglos. Su aspecto intacto ha atraído a cineastas y fotógrafos de todo el mundo. Es ideal para quienes desean sumergirse en la Inglaterra más rural, con caminatas junto al río y té al estilo tradicional.
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