Las Siete Maravillas de Portugal

Las Siete Maravillas de Portugal

Escrito por: Xavi    9 enero 2013     3 minutos

Al igual que existen las Siete Maravillas del Mundo Antiguo o las Siete Maravillas del Mundo Moderno, un buen día el Ministerio de Cultura de Portugal decidió que el país luso podía tener también su propia lista con sus Siete Maravillas. Y así pues, después de varias cribas para hacer una selección dentro del patrimonio portugués, y después de una votación popular, el país eligió sus monumentos favoritos, sus Siete Maravillas. ¿Quieres conocerla? Pues sigue leyendo.

Castillo de Guimaraes

Situado en la ciudad de Guimaraes, el Castillo es uno de los monumentos más importantes del país, pues se considera Cuna de la Nación Portuguesa. Fue construido a mediados del siglo X y restaurado no hace mucho tiempo para convertirlo en un recurso turístico que, por cierto, se puede visitar grautitamente, excepto la Torre del Homenaje, para la que hay que pagar. El Castillo no se encuentra dentro del casco histórico de la ciudad, sino a las afueras.

Castillo de Óbidos

La villa de Óbidos es una localidad costera que aún parece una ciudad fortificada y medieval, y todo es gracias a este Castillo. La gran fortaleza medieval tiene su origen en tiempos de los romanos, fue luego usada por los árabes y más tarde, por los cristianos, tras la conquista definitiva de la ciudad en el siglo XII. Actualmente, tras una gran reforma, es una Pousada, o sea, un hotel que ocupa un edificio histórico.

Monasterio de Batalha

Batalha es una localidad del centro de Portugal famosa por este Monasterio que fue seleccionado entre las Siete Maravillas de Portugal. El Monasterio de Batalha se levantó a finales del siglo XIV, como muestra de agradecimiento a la Virgen por la «ayuda prestada» a los ejércitos portugueses durante una batalla contra el reino de Castilla. El monasterio dominico, de estilo gótico principalmente, fue luego incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad.

Monasterio de Alcobaça

La Abadía de Alcobaça tiene el honor de ser el primer edificio de estilo gótico que se levantó en Portugal, allá por el siglo XII. Este monasterio cistersiense se encuentra también en la Región Centro, en la ciudad del mismo nombre, y en él descansan eternamente algunos reyes de Portugal, esposas e hijos. La visita a la iglesia es gratuita, aunque para pasear por todo el monasterio hay que pagar una entrada, que actualmente es de 5 euros.

Monasterio de los Jerónimos

En el barrio lisboeta de Belem encontramos este espectacular Monasterio de los Jerónimos, una de las principales atracciones turísticas de la zona. Se levantó en el siglo XVI para conmemorar el regreso satisfactorio tras un viaje a la India de uno de los navegantes portuguesas más famosos de la época, Vasco Da Gama. Precisamente, aquí está su tumba, junto a las de otras personalidades de la cultura portuguesa y de la familia real.

Palacio de Pena

El Palacio Nacional de la Peña, o de Pena en portugués, es un enorme palacio que se halla sobre un peñasco, dentro de los límites territoriales de la ciudad de Sintra, a unos 30 kilómetros de la capital. Se construyó en el siglo XIX y fue residencia real en épocas de verano, por lo que el lujo en su interior o la belleza en los jardines no falta. Si se me permite la expresión, es un palacio algo extravagante, por la curiosa mezcla de estilos arquitectónicos y el colorido del mismo.

Torre de Belem

Para terminar con la lista de las Siete Maravillas, nos ocupamos de la Torre de Belem, uno de los monumentos más conocidos y visitados de Lisboa. Esta torre con baluarte se levantó en el siglo XVI justo en la desembocadura del Tajo, con la finalidad de recaudar impuestos a los que entraran en la ciudad. Más tarde sirvió como faro y como prisión, y ahora es uno de los reclamos turísticos de la ciudad de Lisboa.

Foto | Flickr – Leoplus