Rincones para conocer en Senegal
Senegal es un país vibrante, acogedor y lleno de contrastes. Ubicado en la costa occidental de África, este destino es una joya poco explorada por los viajeros, con playas doradas, ciudades llenas de historia, parques naturales únicos y una rica mezcla cultural que lo convierte en una experiencia inolvidable. Si estás buscando un destino auténtico, diverso y con mucho por ofrecer, Senegal es una excelente elección.
Dakar es el corazón cultural, político y económico del país. Moderna y caótica, pero con alma africana, esta ciudad ofrece un abanico de experiencias: mercados bulliciosos como el de Sandaga, barrios artísticos como Medina, vida nocturna animada, y una gastronomía que mezcla sabores africanos y franceses.
A solo 20 minutos en ferry desde Dakar, esta pequeña isla de Gorée, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO fue un importante centro de comercio de esclavos. Hoy, sus casas coloridas y calles empedradas contrastan con el peso histórico de la Casa de los Esclavos, un lugar de reflexión y memoria.
Ubicada al norte del país, la ciudad de Saint-Louis fue la capital del África Occidental Francesa. Hoy es un encantador conjunto de casas coloniales, puentes históricos y callejuelas tranquilas. El ambiente es bohemio, relajado y muy artístico.
El Parque Nacional de Niokolo-Koba es una joya natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este extenso parque en el sureste de Senegal alberga una impresionante variedad de fauna: antílopes, elefantes, búfalos, hipopótamos y hasta leopardos. La variedad de animales es muy interesante para poder disfrutar de la mejor experiencia.
A solo una hora de Dakar, la Reserva de Bandia es un parque donde se pueden observar jirafas, rinocerontes, cebras, avestruces y más. Aunque no es totalmente salvaje, ofrece una experiencia de safari accesible y bien organizada. Es ideal para que toda la familia pueda disfrutar de la mejor experiencia durante sus vacaciones por Senegal.