Propuestas para conocer Berna en vacaciones
Aunque muchas veces eclipsada por ciudades como Zúrich o Ginebra, Berna, la capital de Suiza, es un destino encantador que combina historia medieval, cultura suiza auténtica y una tranquilidad difícil de encontrar en otras capitales europeas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Berna es perfecta para una escapada de vacaciones, ya sea en verano, invierno o en cualquier estación del año.
El corazón histórico de Berna es uno de sus mayores tesoros. Caminar por sus calles empedradas es como retroceder en el tiempo. El casco antiguo está lleno de arcadas medievales, fuentes renacentistas, torres y edificios con siglos de historia. La Torre del Reloj, la Fuente de Zähringer, son algunas de las opciones de referencia.
Una de las mejores opciones para disfrutar con la arquitectura local es el Palacio Federal. Este edificio alberga el Parlamento suizo y está abierto al público con visitas guiadas gratuitas, aunque conviene reservar con antelación. Incluso si no entras, su fachada y su ubicación frente a una gran plaza lo convierten en un sitio imperdible.
La catedral gótica más alta de Suiza, con su imponente torre de 100 metros, es otro de los lugares destacados de la ciudad. Puedes subir los 344 escalones hasta la cima y disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de Berna. Los turistas se quedan sorprendidos por las esculturas del Juicio Final, además de las vidrieras originales del siglo XV.
Berna tiene una conexión muy especial con los osos, que forman parte de su escudo. El Parque de los Osos, situado junto al río Aare, es un espacio natural donde viven varios osos en condiciones adaptadas. No es un zoológico tradicional, sino un hábitat amplio que permite observarlos de forma respetuosa.
Muy interesante es conocer el Rosengarten o jardín de las rosas. Ubicado en una colina frente al casco antiguo, este jardín alberga más de 200 tipos de rosas y ofrece una de las vistas más espectaculares de Berna. Es un lugar ideal para hacer un picnic, tomar fotos o simplemente descansar en un ambiente tranquilo. Es ideal cuando llega el buen tiempo.