Recorrer la Habana Vieja

Escrito por: bgarcia    26 julio 2012     1 minuto

El corazón de la capital de Cuba es la Habana Vieja, su centro histórico y el origen de la ciudad. Las calles recoletas te descubren las casas coloniales con sus amplias arcadas, entradas enrejadas y patios interiores. Entre ellas, un sin fin de monumentos arquitectónicos pertenecientes al barroco y el neoclásico cuentan la historia de la ciudad desde su fundación en 1519.

Los aproximadamente 5 kilómetros cuadrados de superficie y las fortificaciones de las que aún queda algún vestigio, fueron declarados por la UNESCO, en 1982, Patrimonio de la Humanidad. La ciudad nació en el Puerto, la Plaza de Armas, la más antigua de la ciudad, y el centro oficial. La primera Misa se celebró donde hoy se levanta el Templete, una capilla neoclásica erigida en 1828 en la zona oriental de la Plaza de Armas.

Desde entonces se han construido edificios tan importantes como la Catedral, de 1788; el Castillo de la Real Fuerza finalizado en 1576, primera fortaleza en La Habana; el Palacio de los Capitanes Generales, un mágnifico ejemplo del barroco cubano, o el Castillo de los Tres Reyes del Morro de 1585. Monumentos como la Fuente de Neptuno o la de la India, a 100 metros del Capitolio de La Habana.

La Habana Vieja ofrece muchas posibilidades de alojamiento, ocio y restauración. Tanto en las paladares como en los restaurantes se puede aplicar la misma norma que en el resto del mundo, cuantos más lugareños haya y menos turistas, mejor comida autóctona encontraremos. El mejor momento para pasear por la Habana Vieja es el atardecer, terminando con un mojito en la Bodeguita del Medio, por ejemplo.

Vía | Paseos por la Habana
Foto | Flickr-Alexmontjohn


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