Santiago de Compostela, unha marabilla para o recordo

Santiago de Compostela, unha marabilla para o recordo

Escrito por: slopez    26 febrero 2013     3 minutos

Uno de los momentos que más recuerdo de mis viajes fue la parada que, allá por el año 2007, hice por las tierras gallegas. Una ruta que realicé en coche desde la costa del sol (recomiendo encarecidamente hacerlo de esa manera), pasando por diferentes localidades antes de llegar a Galicia. Pero de allí, lo que más me llegó al alma fue la belleza de Santiago de Compostela.

Elegida en 1985 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, esta localidad posee el embrujo típico de aquellos lugares que se te quedan grabados a fuego y que no te permiten el plantearte regresar, al menos, una vez más en la vida. Se convierte, además, junto a Jerusalén y Roma, en lugar de peregrinación cristiana.

Cada año es visitada por miles y miles de turistas que buscan empaparse de toda esa historia que emana de su tierra, de su aire, de su belleza. Para todos aquellos que decidan visitarla sin tener que hacer el camino, existe una variedad de hoteles muy interesantes que van, desde el NH Obradoiro, hasta el San Francisco Hotel Monumento, antiguo Convento de San Francisco y situado a menos de un kilómetro del centro de la ciudad.

Centro de la ciudad que es como sentirse en el centro del mundo. La Plaza del Obradoiro representa el corazón de la misma, siendo el kilómetro 0 de todas las rutas que conducen a Santiago. Desde el centro de la misma podemos contemplar varias edificaciones. Si nos situamos mirando al frente de la Catedral, esto es lo que veremos.

Tenemos la Catedral de Santiago, edificio barroco del siglo XVIII. Una maravilla arquitectónica, tanto en su interior como en el exterior. Lo que los turistas suelen buscar en su interior es el famoso Botafumeiro, ese repartidor de incienso que recorre en el aire la nave lateral de la Catedral. Uno de los espectáculos que se pueden contemplar en el interior de la Catedral.

Justo a nuestra izquierda se sitúa el Hostal de los Reyes Católicos, de estilo plateresco y que en la antigüedad, era cobijo de peregrinos, siendo actualmente un hotel. A la derecha, encontramos el colegio de San Jerónimo, antigua residencia de estudiantes sin recursos y hoy, sede del Rectorado de la Universidad de Santiago. Y, si nos damos la vuelta, nos topamos con el Palacio de Rajoy (Pazo de Raxoi), donde se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad.

Introduciéndonos por las angostas calles de salida de la plaza, topamos con un infinito desfile de restaurantes donde poder degustar lo más selecto del marisco de Galicia, así como saborear las bebidas populares mientras comemos. Otra tradición más de las tierras gallegas.

El Pazo de Gelmírez, la Plaza de la Quintana, la Casa de la Troya, la Capilla de Ánimas. Así podríamos seguir hasta mañana nombrando edificaciones, iglesias y museos que recorrer y admirar en Santiago. Pero creo que es mejor que, quien no lo haya visto, lo haga por primera vez. Créanme. Querrán regresar algún día.

Vía | wikipedia
Foto | flickr-AndyRobertsPhotos