Dormir en un faro, un alojamiento alternativo

Dormir en un faro, un alojamiento alternativo

Escrito por: bgarcia    29 noviembre 2012     2 minutos

Los faros tienen algo romántico y misterioso. Su ubicación, habitualmente aislados sobre un acantilado y las muchas historias en las que son protagonistas, hacen que sean construcciones muy atractivas para visitar. Su arquitectura, adaptada al terreno es otro de los atractivos importantes de los faros. Si visitas Irlanda puedes acercarte a unos cuantos e incluso, dormir en alguno de ellos.

En la mayoría se ha restaurado y adaptado para que sirva de alojamiento la casa del farero, pero también hay faros que contienen el alojamiento en su propia estructura. En cualquier caso están perfectamente adecuados para acoger huéspedes. Debes tener en cuenta antes de reservar que es muy importante informarse bien para evitar sorpresas posteriores debidas a la peculiar arquitectura, como cocinas solo accesibles subiendo un montón de escalones. Por su localización lo normal es que solo puedas llegar a ellos en coche, por lo que tendrías que añadir su alquiler al presupuesto para tus vacaciones.

Dos ejemplos de estos faros son: el Wicklow Lighthouse, con dos habitaciones dobles octogonales en el interior del propio faro. Construido en 1781, está rodeado por el mar salvo por una parte y las vistas son increíbles. Está a solo 5 kilómetros de Wicklow.

También a 5 kilómetros de la población más cercana, Kilabha, está el faro Loophead o Cabo de Loop. En este caso el alojamiento es en la casa de los fareros. Tres habitaciones, cocina y baño en un entorno natural incomparable con los acantilados sobre el Atlántico como protagonistas. Como curiosidad, el turista debe llevar su propia agua embotellada.

Puedes organizar tu viaje aprovechando las redes sociales, a través de una agencia como Rumbo.es en Pinterest o Rumbo.es en Facebook. Estos faros los gestiona The Irish Landmark Trust, una organización sin ánimo de lucro que compra propiedades históricas en Irlanda, las reforma y restaura y las convierte en singulares alojamientos para darles una nueva vida y conservarlas. Eso no quita para que alguno de los faros siga en servicio, alejando barcos de la peligrosa costa irlandesa.

Más información | The Irish Landmark Trust
Foto | Gtres