El Palacio Doria – Pamphili, la gran pinacoteca particular de Roma

La gran mayoría de palacios de época y casas señoriales de Roma hoy día son de propiedad municipal y tienen un uso: albergar un museo, una embajada, una sociedad, etcétera … De los pocos que quedan en manos particulares, ahora vamos a conocer el más destacado de ellos: el Palacio Doria – Pamphili.

La historia de los Doria – Pamphili, dos familias importantes italianas emparentadas a lo largo de los tiempos, es una historia demasiado larga para detenernos en ella. Así pues, pasaremos a describir lo mejor de su herencia que es este palacio, inmenso pues ocupa toda una manzana en la Via del Corso, esa larga calle que une la Piazza del Popolo y la Piazza Venezia.

Que no os deje engañar su aspecto ordinario y nada llamativo del exterior, que lo importante está en el interior. Para empezar, porque conserva más o menos la decoración original, algo que irás descubriendo conforme te adentres en las estancias que hay abiertas, como baños, apartamentos o una capilla.

Otro de los puntos fuertes es la pinacoteca. Su colección de pintura no es comparable a la de los grandes museos de Roma pero, en lo que se refiere a nivel particular o privado, no hay otra igual. La joya de la corona de la colección es el Retrato a Inocencio X, el cuadro que le hizo Velázquez a este Papa que era de la familia Doria, por cierto.

Alrededor de 400 obras de arte se pueden contemplar en un paseo completo al Palacio, cosa que puede llevar como poco dos horas. Si hay tiempo y ganas de ver nuevos lugares y predisposición a pagar la entrada, que ahora mismo está en los 12 euros, ya tienes otro sitio a apuntar en la lista de cosas que ver en Roma.

Más información | Doria-Pamphilj
Foto | Flickr – Daviddje

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