Remagen y el puente que decidió la Segunda Guerra Mundial

Remagen y el puente que decidió la Segunda Guerra Mundial

Escrito por: Xavi    23 enero 2019     3 minutos

Curioso que un puente que ya no existe sea un lugar turístico, pero la importancia del Puente de Remagen en la II Guerra Mundial hace que siga siendo un icono.

Hoy os vamos a hablar de una ciudad y, más concretamente, de un puente en esta ciudad: el puente de Remagen. Un puente que es uno de los más importantes en tanto y cuanto protagonizó un hecho fundamental en la historia moderna de nuestra civilización, un puente que por eso mismo tiene su interés turístico. Y, sin embargo, es un puente que ya no existe.

Como decíamos hablamos ahora sobre el puente de Remagen o el puente Ludendorff. Nos tenemos que situar en Alemania, en una ciudad a orillas del Rin dentro del estado de Renania Palatinado, al sur de las famosas Colonia y Bonn. Una ciudad, Remagen, que cuenta con una iglesia preciosa, Apollinariskirche, construida en estilo neo gótico en el siglo XIX pero sobre una colina llena de historia, pues ahí llego a haber un templo romano. Y sin embargo, lo más famoso de esta ciudad sigue siendo ese puente que ya no existe.

Y es que el año 1945, el ejército de los Estados Unidos cruzó el Rin por ese puente, lo que supuso el avance definitivo para el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa. No vamos a entrar en pormenores de historia y táctica militar (sobre los cuales tenéis muchos libros y películas dedicadas exclusivamente a este momento del conflicto), pero básicamente el ejército alemán, por orden de Hitler, destruyó todos los puentes que pudo para evitar que su rival cruzara a la otra orilla, y sin embargo no le dio tiempo a destruir éste, o al menos no del todo.

Imagen del Puente Lunderdoff antes de que se desplomase

Porque el puente de Remagen colapsó poco después. A pesar de resistir un primer intento de demolición y varios bombardeos posteriores de todas las formas imaginables, el puente Lunderdorff se derrumbó definitivamente, curiosamente cuando los ingenieros norteamericanos trabajaban en él para garantizar su estabilidad. Y hasta ahí la historia de Ludy, un puente que Alemania construyó durante la Primera Guerra Mundial para llevar recursos al frente y que en el segundo gran conflicto bélico del siglo XX sirvió para lo mismo, aunque a favor del bando contrario.

Lo único que queda en pie del puente de Remagen son las torres que lo sostenían. Mientras que las de una orilla han salido en venta por su estado defectuoso, las de la otroa orilla, la pegada al pueblo, albergan desde el año 1980 el Museo de la Paz del Puente de Remagen, donde se puede encontrar una exposición que detalla, al dedillo y lógicamente de forma más profunda de lo que lo hemos hecho aquí, los sucesos de aquellos días, los que la historia recuerda como la Batalla de Remagen. Además de ver objetos militares que se recogieron y guardaron en la zona, se puede adquirir en la tienda de regalos un trozo real de puente.

Para que veáis lo curiosa que es la historia y que se repite, en el mismo lugar donde se decidía el fin de la Segunda Guerra Mundial a favor de los aliados, casi dos mil años antes Julio Cesar cruzaba el Rin y vencía a los pueblos germanos, como parte del gran conflicto conocido como la Guerra de las Galias. Así, en Remagen también hay un Museo Romano, dedicado a estos hechos históricos y al fuerte que se instaló para defender ese paso fronterizo y que permaneció allí varios siglos.

Foto 1 | Flickr – Onnola
Foto 2 | Wikimedia Commons


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