El Palacio Hof en Marchfeld

Escrito por: slopez    12 agosto 2013     2 minutos

Cerca de la frontera con Eslovaquia, se extiende la inmensa zona de Marchfeld, una gran llanura de más de novecientos kilómetros cuadrados dentro del distrito de Gänserndorf, en la Baja Austria. Ante tanto paisaje abierto, nos vamos a detener en un edificio especial de esta zona.

Junto al río March, localizamos el Palacio Hof, cuyo conocimiento como tal data del primer cuarto del siglo XVIII, cuando el Príncipe Eugenio de Saboya lo adquirió y amplió, convirtiéndolo, finalmente, en un magnífico castillo barroco hacia el año 1729, usándose, desde entonces, como Palacio de Verano.

Desde esta época, el palacio ha pasado por varias manos, aristocráticas sobre todo, siendo lugar de celebraciones de bodas, de campo de entrenamiento para la armada austro-húngara o de cuartel general para el ejército alemán y el Ejército Rojo en la II Guerra Mundial.

Por suerte, se ha podido restaurar de tal manera que mantiene aún el espíritu y el lujo de la época para disfrute de los miles de visitantes que se acercan a él a lo largo del año. Tanto su exterior como su interior son dignos de apreciar y admirar, al menos, una vez en la vida.

Si entramos al palacio, podemos ver el lujo que desprenden muchos de los muebles originales que se conservan de la época. Hasta mil quinientos objetos podemos encontrar entre sillas, mesas, aparadores, candelabros de cristal o pantallas de chimenea, además de los estupendos óleos que aún se mantienen en él.

Ya en el exterior, no podemos dejar de recorrer la zona de los jardines y la granja. Los jardines del Palacio Hof están flanqueados por siete terrazas que descienden hasta las orillas del río March. Unos jardines barrocos que combinan la belleza y la armonía entre el arte y la naturaleza.

Una gran colección de plantas se cuidan con mimo en las diferentes épocas del año. Los tulipanes y narcisos en primavera, malvas y petunias en verano, rosas y dalias en otoño y jacintos y anémonas en invierno. Además, cuenta con unos invernaderos, en los que destacan sus grandes ventanales y su moderno y sofisticado sistema de calefacción para el mantenimiento floral.

En el patio del castillo, encontramos la zona de la granja, con sus establos, casas y talleres. Incluye el Nash and Beer Garden, espectacular jardín donde habitan hojas, raíces vegetales, hierbas y flores que dan una imagen muy colorida al lugar. Además, se alternan con los caballos, ovejas y cabras, y otro tipo de animales más raros como el pavo real blanco o los camellos bactrianos.

Vía | wikipedia
Foto | flickr-weisserstier


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