Los 5 lugares imprescindibles que no debes dejar de ver en tu visita a Viena

Viena es una de las ciudades europeas más populares para visitar. Tiene una gran importancia en la historia de Europa y junto a París, Roma, Londres y Berlín es uno de los destinos más apetecibles del continente. Además, cuenta con una gran cantidad de lugares interesantes para visitar y cuenta con buenas condiciones para llegar en avión desde los principales aeropuertos españoles. Una vez llegados al aeropuerto de Viena, hay que acercarse hasta el hotel que hemos reservado,a través de los distintos medios de transporte de Viena que permiten recorrer los 20 kilómetros que separan el aeropuerto del centro de la ciudad.

Y, una vez instalados, hay que planificar las visitas a realizar, algo necesario para no perderse ni uno de los sitios que nos llevaremos a casa en forma de recuerdo. Veamos esos principales lugares para visitar en Viena durante los días de vacaciones.

Palacio de Schönbrunn

Los que recuerdan con cariño las películas de Sissí Emperatriz encontrarán en este palacio una de las visitas indispensables. Se trata de la residencia de verano de la emperatriz austriaca y cuenta con unos grandes jardines, incluyendo un jardin en forma de laberinto. En el interior se encontrará con una gran cantidad de salones decorados y con muchos recuerdos de la propia familia imperial. Está a unos 8 kilómetros de Viena, aunque se puede acceder fácilmente hasta el palacio, tanto en transporte público como con visitas guiadas.

Ringstrasse

El Ringstrasse es una avenida circular que mide unos 5 kilómetros y en la que se ubican la mayoría de los edificios importantes de la ciudad. Ocupa el lugar que anteriormente ocupaba la muralla que rodeaba el centro de la ciudad. Se puede recorrer andando, contemplando los edificios que se levantan junto a esta importante vía, pero por ella también circula el transporte público, por lo que se puede ir en tranvía e ir parando en los puntos más importantes, como la Ópera, el Parlamento o el Palacio del Hofburg.

Prater

El parque Prater es el más antiguos de los parques de atracciones de todo el mundo y es muy conocido por su gran noria, de 60 metros. No es la más alta ni la más emocionante del mundo, pero quizá sea de las más conocidas y evocadoras. El parque está a unos 3 kilómetros de Viena y cuenta con otras atracciones y una buena oferta gastronómica que hará las delicias de los visitantes.

Palacio Belverede

Este palacio fue residencia de verano del Príncipe Eugenio de Saboya y está compuesto por dos edificios barrocos. Los jardines son impresionantes y en el interior no solo hay grandes salones lujosamente decorados, sino que además el llamado Alto Belvedere se ha convertido en museo y en él se puede admirar, entre otras obras de arte, «El beso«, de Klint.

Ópera

Si hay aficionados a la ópera, no hay que dejar de visitar el edificio de la Ópera de Viena. Es uno de los grandes templos de este género musical, así que es importante hacer un hueco en la agenda para poder visitar este enorme y vistoso edificio. Si se tiene ocasión de poder asistir a alguna de las representaciones, tampoco es mala idea descubrir la programación y si se quiere visitar, adquirir la entrada con antelación para no quedarse sin sitio.

Visitar Viena es uno de esos placeres que tenemos que experimentar de vez en cuando, y no podemos enumerar todos los grandes edificios y monumentos que hay para visitar, pero te hemos dado una pequeña muestra de lo que puedes encontrar en el viaje. Todo depende del tiempo disponible en el viaje, pero tampoco es mala idea hacer un listado de los que queden pendientes y volver más adelante para acabar de visitar todas estas joyas arquitectónicas que se encuentran en Viena.

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