Asturias es un destino maravilloso para los amantes de la naturaleza. Paisajes impresionantes y sobre todo el "verde", una vez pises sus prados caerás rendido e inevitablemente enamorado de estas tierras. En la costa oriental Asturiana encontramos acantilados que ya de por sí son un panorama maravilloso pero además, debido al tipo de roca, se crea un fenómeno natural llamado "bufón".
La naturaleza siempre acaba sorprendiéndonos con sus formaciones caprichosas y curiosas. A medio camino entre Ribadesella y LLanes se encuentra una playa fuera del mar, la playa de Gulpiyuri. A esta playa declarada monumento natural solo se puede acceder andando o bien desde la playa de San Antolín o bien desde Naves. Puede dejarse el coche en un aparcamiento donde se señala la playa y desde allí caminaremos más o menos unos 600 metros.
Si estas de visita por el principado de Asturias te recomiendo que visites Covadonga. Es un lugar popularmente conocido por la peregrinación de fieles que quieren ver a la virgen de Covadonga también conocida como la "Santina". Es un lugar de culto religioso que verdaderamente merece la pena visitar aunque no seas devoto. Está enclavado en un paisaje que te atrapa por su belleza.
Por suerte he podido disfrutar del encanto de Ribadesella en mis propias carnes y puedo afirmar que es uno de los pueblos más bonitos que conozco. Elegimos el lugar porque queríamos visitar los Picos de Europa pero la verdad es que fue un descubrimiento maravilloso. En Ribadesella puedes encontrar varios sitios donde alojarte, desde hoteles hasta casas rurales. Aconsejo las casas rurales, es como estar durmiendo en una antigua caserona entre los prados verdes de Asturias. En mi caso, la casa todavía estaba provista de establos donde ver a las vacas pastar en los terrenos de la finca.
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