Brest, una ciudad que vive al ritmo de las mareas, mirado al mar en la Bretaña francesa

Brest, una ciudad que vive al ritmo de las mareas, mirado al mar en la Bretaña francesa

Escrito por: Victor Alós    9 noviembre 2017     3 minutos

Esta ciudad, la segunda más importante de la Bretaña francesa, tiene una gran tradición marinera y vive pendiente de las mareas, que marcan el ritmo diario

La segunda ciudad en importancia de la Bretaña francesa es Brest, una ciudad a orillas del Atlántico que mira al océano y que vive pendiente de las subidas y bajadas de las mareas, como tantas otras ciudades que están también junto a él. La ciudad tiene orígenes medievales, pero creció alrededor del arsenal que mandó construir el Cardenal Richelieu en el año 1631, así que tiene una tradición marinera y militar muy marcada. De hecho, junto al puerto civil, repleto de veleros y otras embarcaciones de recreo, se puede ver unas instalaciones militares que continúan siendo importantes para la ciudad costera.

Brest tiene una gran variedad de oferta turística para convencer al visitante con actividades y lugares para visitar y disfrutar de las vacaciones. Su ubicación le permite ofrecer todo lo que hace a Bretaña un lugar muy interesante para disfrutar de unas vacaciones en esta región francesa. Los cambios de la marea crean imágenes muy impactantes en el puerto, que experimenta una variación de altura del agua bastante remarcable, dejando en los momentos de marea baja a muchas embarcaciones varadas en la arena.

Muchos de los edificios de la ciudad son bastante recientes, ya que Brest sufrió varios bombardeos durante la II Guerra Mundial, sobre todo en 1944, así que se tuvo que reconstruir de forma casi completa. Pese a ello, todavía se puede visitar el castillo de Brest, un edificio que cuenta con 1.700 años de historia, ya que fue en un principio un asentamiento romano y ha ido creciendo con el tiempo. En este emblemático monumento se abre el Museo Marítimo, que recorre el pasado militar de la ciudad y cuenta con una buena colección de maquetas de barcos.

Brest es una ciudad de la Bretaña francesa que mira al oceánoHay otros tres museos para visitar en Brest. El primero de ellos es el Museo de la Torre Tanguy, en el que se pueden admirar dioramas que representan la ciudad en épocas anteriores al bombardeo de 1944. Otro es Oceanópolis, que tiene una buena muestra de exposiciones y presentaciones de los distintos mares y océano de todo el mundo. Por último, el Museo de Bellas Artes muestra su colección de pintura europea desde el siglo XVI hasta la actualidad.

También se pueden realizar rutas de senderismo alrededor de la ciudad, donde se puede puede llegar hasta la Pointe Saint-Mathieu, uno de los promotorios más occidentales de Europa y el archiélago de Molène-Ouessant, que está clasificado como «Reserva de la Biosfera» por la UNESCO. Las fiestas en época estival, una gran tradición marinera y la rica gastronomía bretona, basada en el marisco y el pescado de la zona, convierten a esta ciudad atlántica en una muy buena opción para visitar, tanto en los meses de verano como en otras épocas del año, aunque en invierno puede tener un clima bastante duro.

Imágenes | Pixabay