Edam, ciudad de quesos y de mucho más

Escrito por: Xavi    10 agosto 2012     2 minutos

A tan sólo 30 kilómetros de Amsterdam, es decir, a una media hora de autobús, encontramos la ciudad de Edam. Seguramente su nombre te suene, y te sepa, a otro de los famosos quesos holandeses y sí, no andas desencaminado, pero ahora vamos a dejar a un lado la gastronomía y vamos a centrarnos en los otros atractivos de esta ciudad, que los tiene.

Hay que señalar que, durante muchos siglos en el pasado, Edam fue una ciudad bastante importante, e incluso rica me atrevería a decir. Parte de esa legado se mantiene en la parte más antigua, en lo que viene a ser el casco histórico. Es todo un paseo el recorrer los rincones de esta ciudad, pequeña sí pero con reconocimiento de tal, llena de edificios antiguos, de calles adoquinadas, de canales y de puentes que los cruzan. Todo muy holandés, para que explicarlo de otro modo.

El edificio más significativo es la Iglesia de San Nicolás, un templo de antes del siglo XV y bastante amplio. Sus vidrieras y su tamaño son más propias de una catedral que de la iglesia de una ciudad pueblo de 25 mil habitantes. El Museo de Edam, justo frente al Ayuntamiento, es otro de los lugares al que merece la pena acercarse. Además, al ser una ciudad pequeña, concentra todos sus atractivos en un pequeño espacio, así que tampoco se necesita mucho tiempo para visitarla.

Una vez visitado Edam, hay que llevarse un recuerdo, y no lo hay mejor que un queso, por supuesto. Si no es época de mercado, es decir, si no es miércoles en los meses de julio y agosto, no te preocupes. Te perderás un bonito espectáculo, pero todavía podrás comprar quesos en las tiendas. Es más, es lo que más vas a encontrar, pero es lógico, ¿no?

Más información | VVV Edam
Foto | Flickr – Twaking Kwong


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