
Una de las visitas imprescindibles en La Habana es la que se puede hacer al famoso Cristo de La Habana, una gran escultura que recuerda al Cristo Redentor de Río de Janeiro, aunque en el caso cubano es más pequeño. Está entre el Reglay la fortaleza de San Carlos de la Cabaña, cerca del estado Panamericano. Esta hermosa escultura se inauguró en 1958.
En la playa de Ondarreta en San Sebastián, encontramos un lugar para perderse dando un paseo y contemplar el rugir de las olas en los días de mar embravecido. Se trata del Peine del Viento, un conjunto de tres esculturas de hierro (acero) que hizo el artista Eduardo Chillida en 1977. Para su construcción se ayudó de arquitectos, ingenieros y fundidores como Luis Peña Ganchegui, José Mari Elósegui y Patricio Echeverría.