Food Hotel, curiosa decoración de alimentos en Neuwied

Food Hotel, curiosa decoración de alimentos en Neuwied

Escrito por: slopez    25 mayo 2013     2 minutos

Al oeste de Alemania, tropezamos con la localidad de Neuwied. Perteneciente al estado de Renania-Palatinado, esta población ha ido de menos a más con el paso de los siglos, aumentando su población, gracias a la industrialización de la misma. Pero hoy no vamos a hablar de la ciudad en si, sino de un curioso hotel que se encuentra situado en ella.

En el número ciento cincuenta y cinco de la Langendorfer Strasse, encontramos el Food Hotel, un original lugar cuyos temas decorativos están relacionados con el mundo de la gastronomía. Cada una de sus ciento quince habitaciones posee referencias a diferentes marcas alimentarias. Referencias que también encontramos en sus cuatro suites.

Pero estos detalles no sólo destacan las marcas de alimentos. La decoración también acompaña de otra manera. Muebles con forma de lata, cojines que simulan a caramelos, almohadas y mesas con forma de galleta con crema, todo enfocado para dar una rica sensación culinaria a todo aquel que decida alojarse en el Food Hotel.

Hasta un total de treinta seis empresas, dedicadas a la alimentación y bebidas, prestan su nombre a las habitaciones del hotel. Así mismo, tenemos habitaciones dedicadas a la empresa Coca-Cola, al té Messmer (muy famoso en Alemania), Unilever (el fabricante de helados más grande del mundo), Veltins (cerveza alemana) o los dulces de coco de Raffaello de Ferrero.

Y, claro está, ante tanta ornamentación alimenticia, las ganas de comer no faltan. En el restaurante del hotel se pueden degustar los platos típicos de la tierra, a la vez que, en el vestíbulo, podemos tomar un aperitivo mientras vemos muebles con forma de latas de sopa, o sentarnos en sillones que emulan a carritos de la compra o sillas hechas con cajas de cerveza para disfrutar de un buen y original almuerzo.

Pero no todo va a ser apreciar y degustar alimentos en el Food Hotel. El recinto da la posibilidad a sus huéspedes de comprar su propia comida en el supermercado Food Akademie, que no sólo destaca por la adquisición de productos sino también por la organización de eventos en él e, incluso, con talleres que se realizan y en los que pueden participar los huéspedes.

Junto con todo lo esencial, relacionado con la comida, el hotel posee el resto de comodidades de un gran hotel, además de tener hasta cinco salas preparadas para conferencias y reuniones, con un aforo máximo de doscientas personas. Con ello, destacar los alrededores del hotel, donde un paseo por el Rin o una visita a la iglesia Marktkirche, hará las delicias de todos los turistas que quieran pasar unos días en este suculento hotel.

Vía | hotelesoriginales